El nuevo servicio —que saldrá pronto a concurso— se debe iniciar en marzo de 2019 y prevé un año de prórroga si se considera necesario.
SFM ha introducido nuevas condiciones respecto del actual concurso para incrementar los niveles de seguridad y atender a las peticiones que, en el ámbito laboral, se han planteado. Así pues, la dotación anual del servicio pasa de 1.021.104 € a 2.032.290 € en el nuevo contrato.
Entre las nuevas exigencias que se incluirán en el nuevo contrato, destacan las siguientes:
— Mejoras en la dotación de los materiales de seguridad de los vigilantes o guardias de seguridad que prestan el servicio:
Chalecos antipinchazos con material reflector para todos los empleados contratados en este servicio.
Guantes anticortes.
Perros adiestrados para detectar olor a pintura para descubrir a los grafiteros que entren en las instalaciones.
Terminales portátiles y antena dual preparada para recibir la señal GPS, entre otros instrumentos.
— Más servicio de vigilancia:
Estaciones como las de Sineu, Es Caülls y la UIB, que no tenían vigilante, a partir de este contrato tendrán uno fijo.
Las patrullas nocturnas de cierre y apertura de estaciones se duplican y se aumentan con la de la línea Palma-UIB.
Los vigilantes embarcados en trenes durante las circulaciones pasan de cuatro en días laborables y cero en festivos a siete, tanto en un caso como en el otro.
Se dota de vigilantes de seguridad fijos (un total de ocho) a los servicios especiales con motivo de fiestas populares.
Durante los fines de semana de los meses de julio y agosto las circulaciones nocturnas se dotarán con cuatro vigilantes.
