miércoles. 08.05.2024

Los principales empresarios y directivos del sector hotelero y turístico de Baleares se han reunido en el Gran Debate Hotelero, organizado por el Grupo Vía y celebrado en el Hotel Barceló Illetas Albatros, para analizar cómo afrontar los grandes retos de Baleares ante la nueva temporada turística.

 

A pesar de que el primer trimestre ha supuesto un incremento del 2,2% en la llegada de turistas extranjeros a Baleares, en marzo el número de visitantes cayó un 8,8% y el gasto por turista ha descendido un 11,16% respecto al año anterior.

 

La primera quincena de mayo tampoco está siendo alentadora: las zonas turísticas de Mallorca están afrontando el peor mes de mayo de los últimos cinco años. A esto se suma que las reservas en sus dos principales mercados turísticos, Alemania y Reino Unido, caen a gran velocidad, pudiendo suponer la pérdida de un millón de visitantes este verano.

 

Sin embargo, y a pesar de la obvia recesión que afectará especialmente a los meses de julio y agosto, los hoteleros baleares han querido trasladar hoy un mensaje de tranquilidad, señalando que este descenso será más moderado de lo que apuntan las previsiones y que entra dentro de un ajuste natural tras la inversión de 1.700 millones de euros para renovar la planta hotelera de las islas y que ha supuesto una importante subida de los precios.

 

Según Carlos Díez de la Lastra, director general de Les Roches Marbella Global Hospitality Education, y moderador de las dos mesas de debate de este encuentro, “Baleares ha sido el destino que más ha invertido en renovar su planta hotelera y por tanto esta recesión es parte de un proceso de ajuste. Era imprescindible para las islas favorecer la inversión y apostar por elevar la calidad de sus alojamientos para continuar su crecimiento. Este descenso no supondrá para Baleares un cambio de tendencia dramático y sus hoteleros se sienten con fuerza para combatirlo y mantener la buena salud del sector una vez hecho el ajuste”.

 

El auge de las nuevas tecnologías es sin duda una de las tendencias clave en el mundo del turismo y el hotelería. Gracias a estas, las empresas hoteleras pueden proporcionar a los clientes una mayor personalización, comodidad y control, transformando incluso la forma en que estos interactúan con las marcas, antes y después de su estancia.

 

La Inteligencia Artificial (IA), que está en una primera etapa de desarrollo, empieza a dibujar una nueva experiencia para el cliente. En este contexto, y aunque los hoteleros de Mallorca ven aún lejana la implementación de la robótica en sus establecimientos, sí han destacado la importancia de la tecnología para ayudar a la microsegmentación y poder ofrecer experiencias únicas y distintas a un cliente cada vez más exigente.

 

Sin embargo, el mayor reto es enriquecer el factor humano y apostar por el talento en una industria que es eminentemente emocional.

 

Hay que mimar la calidad del servicio y para eso es esencial proteger el talento, retenerlo y aprender a motivar. La transformación del equipo humano es esencial para impulsar las empresas hoteleras y acercarse a las nuevas formas de hacer turismo”.

 

Los hoteleros también han destacado que el sector privado ha hecho una apuesta muy fuerte por la calidad que no está recibiendo la misma respuesta por parte del sector público, reclamando actuaciones por parte de la administración pública para flexibilizar la salida de la inversión de los hoteles y realizar mejoras en los establecimientos.

 

El encuentro, ha contado con la participación de María Frontera, presidenta de la FEHM (Federación Empresarial Hotelera de Mallorca); Bernat Vicens Meier, director general de Fergus Hotels; Diego Calvo, CEO & Founder de Concept & Design Hotel Group; Xavier Coll, arquitecto Project manager EMEA Barceló Hotel Group; Antonio Bauzá, Director de Marketing de EMEA de Barceló Hotel Group; Joan Enric Capellà i Cervera, fundador y CEO de Som Hotel; Joaquín Caldentey. subdirector general de Garden Hotels y Tomeu Benassar, chief information officer de Iberostar Hotels & Resorts.

Los hoteleros baleares quitan hierro a las malas previsiones para la nueva temporada