El Govern balear ha autorizado un gasto de 1,2 millones de euros del fondo del impuesto de turismo sostenible (ITS) que servirán para mejorar la infraestructura de carga eléctrica de los autobuses interurbanos que cubrirán tres líneas de las nuevas concesiones de transporte terrestre por carretera de Mallorca.
Las nuevas concesiones de autobús por carretera de Mallorca incluyen tres líneas que se cubrirán con autobuses eléctricos: la de la bahía de Alcúdia, la de Cala Millor-Cala Bona y la de Santa Ponça-Magaluf.
Con el propósito de promover la movilidad eléctrica y para que las empresas que aspiraban a la adjudicación del servicio, divididas en tres lotes, potenciasen en su oferta los autobuses eléctricos, el Govern anunció que asumiría la inversión para disponer de la infraestructura de carga que requieren estos autobuses.
Para poder llevar a cabo la instalación de esta infraestructura de carga, se acordó que la misma fuera una parte del proyecto global de fomento de la movilidad eléctrica (ITS).
La propulsión eléctrica es viable en líneas con ciertas características: recorrido urbano, sin fuertes pendientes, limitaciones del número de kilómetros recorridos entre cargas, etcétera.
La tecnología de propulsión eléctrica más adecuada para estas líneas es la de carga de oportunidad, que implica una estación de carga rápida con pantógrafo en las cabeceras de la línea.
Las nuevas concesiones de autobuses suponen una renovación total de la actual flota de autobuses, en concreto, un total de 220. Del éstos, 217 son vehículos con propulsión sostenible, lo que representa el 99%.
Un total de 197 son de gas natural comprimido (90%); 9 son 100% eléctricos (4%); 9 son híbridos eléctricos (4%) y 2 vehículos son híbridos de GNC (1%).
