viernes. 23.08.2024

Hace tiempo que Inca dejo de vivir de la tradicional industria del calzado que puso su nombre en el mapa nacional y europeo. Atrás quedó el peso de las fábricas de calzado para afrontar lo que ha sido un cambio radical en el panorama económico local.

 

El sector servicios, como en toda Mallorca, se hizo amo y señor de la economía de la capital del Raiguer pero con unos tintes bastante diferentes a otros municipios ya que el turismo, al menos directamente no lo condicionaba todo.

 

Ahora Inca experimenta un segundo cambio lento pero inexorable con detalles muy significativos. Así lo demuestra la última fotografia estadística publicada por la Fundación Impulsa a través de su herramienta Iespecialización. Según este estudio, la economía de Inca ha crecido de forma notable en los últimos años hasta asumir una facturación de 580 millones de euros.

 

Eso sí, los matices de como evoluciona esta economía son importantes.  El sector servicios sigue concentrando el 82% de la actividad local con 472 millones de euros. Además genera casi el 74% del empleo a través de las más de 600 empresas que dependen de él.

 

Por otro lado se aprecia como la construcción, que años atrás tuvo un gran crecimiento tanto en Inca como en otros lugares de Mallorca, y que dedó relegada a un papel testimonial, está recuperando terreno. Los últimos datos reflejan un peso del 11,1% con un movimiento de 64 millones de euros y genera el 14% de los puestos de trabajo. Hace un par de años este sector no llegaba ni al 9% de peso.

 

 

Por su parte, la industria, que fue el principal motor de la ciudad en el pasado sobre todo por la importancia del calzado, sigue en caída libre. Ya apenas representa el 5,6% de la facturación y menos del 10% del empleo. En tres años ha perdido 3 puntos de importancias y ahora solo factura 32,5 millones. De ellos apenas una tercera parte corresponden a empresas de calzado.

 

La agricultura es prácticamente testimonial con un 1,3% de facturación, es decir 7,6 millones y aportando el 2,6% del empleo.

 

Si se analiza el sector servicios hay una serie de elementos que llaman la atención poderosamente la atención. Por una parte encontramos que la actividad inmobiliaria se ha convertido en unos de los motores actuales de la economía. No en vano ya concentra uno de cada cinco euros que se mueven en Inca si bién, sus 22 empresas apenas generan el 1,4% del empleo local. Eso si en pocos años ha aumentado su peso casi 4 puntos y ha duplicado el empleo generado.

 

Otro subsector con protagonismo es el sanitario puesto que genera el 14,4% del empleo y el 14,9% del movimiento económico local. En este sentido es indudable que la presencia del hospital comarcal es la responsable de esta circunstancia.

 

Cuando hablamos de comercio se aprecia otra evolución en negativo. Es cierto que este sector mantiene su capacidad de empleo con un 20% de los puestos de trabajo pero reduce su facturación y su peso económico hasta quedarse en el 16% para 224 empresas

 

Lo más llamativo es que el denominado comercio de venta al detalle o por menor ha retrocedido de forma importante casi diez puntos. Ahora apenas representa el 47%;  un claro síntoma de los problemas que tiene en la ciudad el pequeño comercio para salir adelante, empujado por la creación de medianas superficies comerciales.

 

La venta y reparación de vehículos y la venta al por mayor básicamente generada por distribuidoras, se llevan el resto.

 

Los servicios de alojamiento y restauración también tienen su peso relativo escaso en comparación con otros municipios con costa. El cerca de un centenar de empresas de este grupo generan el el 9,7% del movimiento económico total u un 11% del empleo.

La actividad inmobiliaria coge las riendas de Inca con un pequeño comercio en retroceso