sábado. 20.04.2024

El sector vitivinícola de Mallorca está pasando por un momento crítico desde que se decretó el Estado de Alarma. La paralización de la hostelería y del turismo junto con un freno a las exportaciones han dejado a miles de botellas de vino mallorquín sin descorcharse y ello ha repercutido en una delicada situación para las bodegas que ven amenazada su continuidad.

 

Ante ello la Indicación Geográfica 'Vi de la Terra' y las DO 'Binissalem' y 'Pla i Llevant' han iniciado una campaña promocional destinada a incrementar el consumo de vino local entre los residentes. Se estima que actualmente apenas un 12% del total del vino que se consume en la isla corresponde a bodegas locales. El simple hecho de incrementar esta cifra al 20% significaría dar una mayor estabilidad al sector.

 

Pero ¿Por que apostar ahora por el vino mallorquín antes del que procede de otros lugares de España para tener en casa? A continuación os exponemos una serie de razones por las cuales hacerlo.

 

1.Dinamizar la economía local. En Mallorca funcionan más de 70 bodegas diferentes acogidas a las diferentes Denominaciones e Indicaciones Protegidas. Comprar vino de aquí significa colaborar en el mantenimiento de estas empresas con los correspondientes puestos de trabajo.

 

2. Diversificar esta economía. La gran fortaleza de Mallorca, el sector turístico, también es su gran debilidad. Cuando el turismo falla, toda la economía local se desangra. Si las bodegas locales dependen menos del consumo en restaurantes y hoteles y gana protagonismo el consumo por residentes se ayuda a diversificar y equilibrar una economía basada en el sector servicios. También se depende menos de la exportación ahora cerrada.

 

3. Colaborar con el sostenimiento del paisaje. Se dice que los payeses son los grandes jardineros de Mallorca. Que nuestro paisaje, que tan actractiva hace a la isla, es en buena parte responsable de la actividad de los agricultures. La viña es uno de los cultivos actualmente más rentables y que, a la vez aportan, una imagen fantástica a nuestro paisaje en diferentes épocas del año.

 

4. Sostenimiento de nuestra cultura. Conseguir que las bodegas de la isla tengan un futuro comprando vino supone también ayudar a sostener la cultura local, tan vinculada al vino con fiestas como la de 'Es Vermar' en Binissalem o la del 'Vi Novell' en Santa Maria. También forma parte de nuestro patrimonio la pervivencia de las variedades de viña autóctonas como el Manto Negro, el Premsal Blanc....

 

5. Disfrutar de un producto de alta calidad. Los vinos mallorquines cuentan con una valoración y un prestigio, que paradójicamente es mayor en el extranjero que en Mallorca. Ello es así por la gran calidad de los diferentes vinos que se producen en unas bodegas que, apuestan con fuerza por realizar productos de mayor calidad, diferenciados por ser singulares y que llamen la atención.

 

6. Generar turismo de calidad en temporada baja. Comprar vino mallorquín ayuda a mantener unas bodegas que, cada vez más, apuestan por diversificar su actividad y apostar por el enoturismo;  una actividad que se desarrolla sobre todo en temporada baja y media y que supone atraer a visitantes de alto poder adquisitivo que buscan algo más que el sol y playa. Después del Coronavirus este tipo de turismo será más necesario que nunca.

 

7. No hay excusas de precio. Sobre el vino mallorquín se ha extendido durante años un mantra en cuanto al precio, que los bodegueros y una parte del público rechazan. El vino de la isla no es caro si tenemos en cuenta su calidad. Claro está que en la estanteria de cualquier supermercado se pueden encontrar vinos de infinidad de lugares de España por precio medio a partir 4 o 5, 6 euros. Lo cierto es que por esos 5 o 6 euros se pueden encontrar vinos locales y eso que el coste de producirlos es muy superior a cualquier otro de la Península a causa de la insularidad.

 

Siete grandes motivos por los que comprar vino de Mallorca
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