viernes. 23.08.2024

Las empresas de Balears afrontan el desafío de la COVID-19 desde una situación financiera de partida favorable sobre la que redoblar sus esfuerzos para contener el riesgo financiero y asegurar su viabilidad.

 

Esta situación responde a la mejora progresiva acumulada durante el último sexenio tanto en términos de rentabilidad como de estructura patrimonial.

 

Así pues, cabe destacar que los últimos estados contables pre-COVID señalan que el tejido empresarial de las islas ha mantenido hasta el último ejercicio la rentabilidad que obtiene de sus activos (7,8% vs 4,7%, 2013) por encima del coste medio asumido para financiarlos (1,7% vs 3%, 2013).

 

Al mismo tiempo, la amortización de la deuda ha permitido mejorar su autonomía financiera, con un patrimonio neto que se aproxima a la mitad del pasivo (48,1% vs 41,7%, 2013).

 

Estos son algunos de los principales mensajes que se desprenden del primer i|meeting · Live celebrado oir Impulsa Balears bajo el título ‘Emerge una nueva viabilidad empresarial, hablemos de riesgo financiero’, con el apoyo de Banca March como patrono anfitrión.

 

En el transcurso de la ponencia, Antoni Riera, director técnico de la fundación, ha puesto de manifiesto que el tránsito hacia una ‘nueva normalidad’ supone para las empresas afrontar el doble desafío de una ‘nueva viabilidad’: subsistir y, simultáneamente, reorientarse.

 

Se trata de un esfuerzo estratégico de envergadura que, según Riera, “demanda agilidad, anticipación y capacidad de inversión, una cuestión esta última complicada en muchos casos, dado que la abrupta e intensa caída de la actividad está estresando el riesgo financiero de las compañías y dificultando, por tanto, la toma de nuevas decisiones de endeudamiento”.

 

En este contexto, el mapa de riesgo financiero elaborado por la Unidad de inteligencia económica pone de manifiesto, a través de un nuevo número de la colección i|negocis, que 6 de cada 10 empresas de las islas inician esta nueva etapa con una ratio de liquidez que supera la media regional (1,37 vs 1,28, 2013), de manera que cuentan con el activo corriente necesario para dar respuesta a las obligaciones financieras a corto plazo.

 

No obstante, existen concentraciones de empresas con serios problemas y, por tanto, con un elevado riesgo de impago de partida, en los servicios de educación (44,9% de las empresas), la hostelería (43,3%), las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento (38%) o las actividades asociativas, los servicios personales y de reparaciones (35,9%).

 

Con la vista puesta a un horizonte temporal más amplio, la ratio de solvencia de la empresa balear confirma que los derechos a largo plazo acumulados por las empresas superan con creces las obligaciones (1,93 vs 1,71, 2013), especialmente en las empresas de menor dimensión, como la microempresa (2,71) o la pequeña-empresa (2,26). más de la mitad de las unidades (53,3%) afrontan el tránsito hacia una ‘nueva normalidad’ con una ratio de solvencia incluso superior a la media, mientras que alrededor de un tercio (32,2%) presentan una ratio inferior al nivel recomendado.

 

En este caso, cabe destacar el riesgo financiero asumido en el comercio (35,5% de las empresas), la construcción (35%) y la industria manufacturera (31,5%), mientras que la concentración de empresas menos vulnerables en este sentido se sitúa en los servicios inmobiliarios (77,4%), la sanidad y los servicios sociales (63,3%) o la hostelería (53,2%), entre otros. 

 

IMPULSA BALEARS ha incluido en el itinerario estratégico desarrollado en torno a riesgo financiero y viabilidad empresarial i|finanzas, una nueva aplicación de autodiagnóstico orientada a facilitar a las empresas la valoración y seguimiento del riesgo financiero que asumen a través de sus decisiones de endeudamiento e inversión.

 

Las empresas de Baleares tienen buena salud financiera para afrontar 'la nueva normalidad'