sábado. 20.04.2024

Hablar de construcción y obras en Mallorca en los últimos tiempos resulta complicado pués el sector se trata de un motor de la economía pero a la vez se ha puesto de nuevo el foco sobre él con nuevas medidas restrictivas en urbanismo.

 

Los afectados son los profesionales y empresas que trabajan en este campo. El arquitecto Jaime Salvá con su empresa se engloba en este grupo. En 2016, Salvá creó junto a otros socios la promotora Palma Urban Developments S.L., para desarrollar propiedades únicas y contemporáneas en lugares atractivos. La compañía tuvo un éxito inmediato, vendiendo sobre planos en un solo mes los seis apartamentos del primer edificio en Cala Mayor, proyectado por Jaime Salvá. Actualmente, están desarrollando su segundo edificio de viviendas múltiples en la misma zona.

 

-Desde diferentes ámbitos del sector de la construcción siempre se han quejado de la lentitud de las administraciones pero últimamente se han llevado una sorpresa en este sentido. Explíquenos.

-La verdad es que hemos detectado como en Ayuntamientos como Palma o Calviá se han acelerado los trámites de licencias de obras y proyectos de forma vertiginosa. En febrero y marzo presentamos nuevos proyectos con la expectativa habitual de que se resolvieran en un plazo de 10 o 12 meses. La sorpresa ha venido cuando, en tiempos de confinamiento hemos recibido ya informes municipales en apenas uno o dos meses.

 

-¿A que cree que se debe este cambio?

-Hace tiempo que se está haciendo una gran presión, desde diferentes colectivos, sobre las administraciones públicas para que agilicen los trámites urbanísticos y las licencias de obras y se reduzcan los plazos. No se a que se debe exactamente lo que hemos detectado es que cuando la documentación se registra telemáticamente se tramita de forma más rápida. Además, antes se nos obligaba a presentar 5 o 6 cópias en formato papel con miles de folios con el sobrecoste que representa. Lo que entendemos que en formato digital el proyecto llega más rápido a los técnicos que han podido informarlos antes en estos tiempos de confinamiento y teletrabajo.

 

-¿Cómo han vivido estos meses de paralización de la economía?

-La verdad es que en el mundo de la construcción y arquitectura no nos podemos quejar en comparación con otros sectores. Salvo dos semanas de obligado parón total nos hemos podido dedicar a trabajar gracias precisamente a que nos han acelerado los trámites administrativos de tres o cuatro proyectos con los que no contábamos.

En estos momentos contamos con unos cincuenta proyectos en marcha en diferentes partes de la isla y en este tiempo solo hemos registrado una cancelación. Además todos tienen unos plazos de entrega muy estrictos que tenemos que cumplir.

 

-¿Qué tipo de perfil de cliente tienen?

-Nosotros trabajamos con diferentes tipos de proyecto, tanto en vivienda unifamiliar como plurifamiliar;  la mayoría se concentran en Calviá, Palma o Andratx. Son proyectos con una demanda muy concreta de un tipo de cliente extranjero con un poder adquisitivo y una renta alta o muy alta y que valora muchísimo poder vivir en Mallorca aunque sea por temporadas.

 

-¿Cómo les ha afectado el cierre de fronteras en su negocio?

-El 80% de nuestros clientes son extranjeros y ciertamente se paralizó su demanda de futuro hasta la apertura de las fronteras. Era muy complicado encargar nuevos proyectos si no podían viajar a Mallorca. Esperemos que ahora se normalice la situación por que hay demanda para invertir en propiedades y en nuevos proyectos.

 

-¿Cómo analiza las nuevas medidas del Govern en materia urbanística?

-Las moratorias en urbanismo siempre perjudican al sector. No puede ser que se recurra siempre a suspender una norma mientras los políticos se piensan lo que tienen que hacer por que, además, en muchas ocasiones todo queda como estaba antes y mientras ya se ha parado la actividad y se echan para atrás importantes inversiones. Lo que pediría a las administraciones es que tengan las ideas claras antes de tomar cualquier medida porque si no generan mucho daño en el sector e inseguridad jurídica.

Este Govern se comprometió a tomar medidas para estimular el sector de la construcción y lo primero que hace es aplicar moratorias urbanísticas y restricciones nuevas. Es un contrasentido. No estoy afirmando que se tenga que construir todo lo posible en suelo rústico en donde se quieren poner más límites. Al contrario lo que pido es una normativa clara y que la gente tenga seguridad para invertir.

 

-Pero ahora mismo el Govern está apostando por limitar el crecimiento urbanístico que de cara al futuro se cree desproporcionado.

-Hay que acabar con esta creencia falsa de que dar licencias de obra significa destruir el territorio. Hay una parte muy importante de los proyectos actuales que afectan a terrenos ya desarrollados o que implican recuperar un espacio urbanístico, rehabilitar un edificio o bién demoler un edificio existente y levantar otro nuevo. Creo que se tendría que incidir en dar más facilidades en este sentido. Lo que es una pena es que las decisiones políticas interfieran al desarrollo natural de nuestro sector.

Jaime Salvá: "Las moratorias en urbanismo siempre perjudican y generan inseguridad...
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