El nacionalismo vuelve a ganar las elecciones en Cataluña, y, por primera vez, lo hace con más de 50% de los votos. Como pasó hace cuatro años cuando Inés Arrimadas dio la campanada convirtiendo a Ciudadanos en el partido más votado, el ex ministro de Sanidad Salvador Illa convirtió al PSC en el partido más votado, en lo que se antoja como una amarga victoria pues las fuerzas independentistas han logrado escaños suficientes para pactar entre ellas y situar al frente de la Generalitat a un presidente de los suyos.
El 14-F resultó una jornada no apta para cardiacos. La marca catalana del Partido Socialista (PSC) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) libraron un duro pulso que por momentos resultó una pelea a tres bandas pues Junts per Catalunya (JxCat) les piso a ambos los talones. Finalmente, la formación de Salvador Illa se convirtió en la formación más votada con 643.569 votos (con el 98,8% escrutado) para un total de 33 escaños, mientras que ERC, partido liderado por Oriol Junqueras y que presentaba como candidato al presidente en funciones de la Generalitat, Pere Aragonés, obtuvo 597.064 papeletas y logró el mismo número de asientos en el Parlament. El tercero en discordia, JxCat, con Laura Borràs a la cabeza, se quedó con 562.594 sufragios y 32 escaños.
Sorpresón el que dio Vox, que se convirtió en cuarta fuerza política catalana, obteniendo once escaños, por delante de los 3 del Partido Popular y los 6 de Ciudadanos, que consumó un histórico batacazo pasando de ser el primer partido en 2017 con 36 escaños a tener que conformarse con apenas media docena de diputados.
Completan el hemiciclo catalán la formación anarquista independentista CUP, con 9 diputados, y En Comú Podem, denominación de Podemos en Cataluña, con 8.
TODO EN MANOS DE ERC
Con este Parlament, todo queda en manos de ERC, que podrá decidir quién será el nuevo ‘president’ de la Generalitat. Dado que la mayoría absoluta está en 68 escaños, hay posibilidades de dos tipos de pactos: la fórmula independentista (los 33 de ERC, más los 32 de JxCat, más los 9 de la CUP) que tendría 74 diputados, o un tripartito de izquierdas (los 33 del PSC de Illa, los 33 de ERC más los 8 de En Comú Podem).
Cabe destacar que los partidos del ámbito nacionalista se comprometieron por escrito a no pactar con Salvador Illa para formar gobierno. Por tanto, todo hace indicar que el nuevo presidente de la Generalitat salga de las filas de ERC.
Ni la formula del último Govern (JxCat + ERC) ni la de una alianza de partidos no independentistas (PSC+Cs+PP+Vox) alcanzaría en mínimo número de diputados necesarios.
ILLA: “ME PRESENTARÉ A LA INVESTIDURA”
El candidato más votado, Salvador Illa, ha asegurado tras la jornada electoral que “me presentare a la investidura. La victoria tiene un significado: pasar página”.
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, aseguró en Twitter que “el socialismo ha ganado las elecciones. Una fantástica noticia para hacer posible el cambio y el reencuentro por el que tanto ha trabajado el PSC”.
Por su parte, Oriol Junqueras, líder de ERC, ha destacado que “por primera vez en la historia, el independentismo ha superado el 50% de los votos. Cataluña vuelve a expresar con claridad cuál es su voluntad: el referéndum y la amnistía. Por primera vez en los últimos 80 años Esquerra Republicana volverá a tener la presidencia de la Generalitat”. Además, el candidato, Pere Aragonés, le dijo al presidente Sánchez que “es la hora de resolver el conflicto, de votar en un referéndum”.
En el caso de Laura Borràs, la candidata de JxCat, ha dicho que “con estos resultados, el independentismo no puede renunciar a nada. La ciudadanía ha determinado una mayoría absoluta y holgada de independentismo. La lección más amarga es que la desunión del independentismo ha vuelto a permitir que un partido del 155 nos pase por delante”, en referencia al PSC.
Por último, Alejandro Fernández, líder de los populares en Cataluña, subraya que “sigue siendo imprescindible un proyecto constitucionalista, europeísta y liberal para Cataluña; ese espacio existe y se ha quedado esencialmente en casa. Nuestro resultado es malo ya que no hemos logrado crecer ni obtener grupo parlamentario”.
LAS ELECCIONES DEL CORONAVIRUS
La jornada electoral ha estado marcada por el coronavirus, que ha marcado el desarrollo de las votaciones y la participación en los comicios. La participación, de hecho, se ha quedado en el 53,55% del electorado, frente al 79,09% registrado en la cita del año 2017.
