domingo. 28.04.2024

Baleares se sitúa en la posición 153 de todas las regiones de la Unión Europea en materia de competitividad. 

 Así se desprende de la última actualización del índice de competitividad global elaborado por la Unidad de inteligencia económica de la Fundación Impulsa Balears con los datos de hasta 234 regiones europeas.

Este mismo estudio confirma que Baleares a la vez, que Balears ha remontado 13 posiciones respecto del ranking publicado hace tres años. Esta mejora de posiciones se sustenta en un incremento de la puntuación competitiva de las islas, puesto que el índice, que oscila en una escala de 0 a 100, les otorga 45 puntos (vs 41,6, 2021).

De este modo, Balears recorta el diferencial negativo respecto de la media – ya que su puntuación equivale ahora al 86,9% de la del conjunto de regiones europeas (vs 81,6%, 2021)– y recorren el 40% del arco de puntuaciones –que se cierra con Capital de Dinamarca como región líder.

El ranking, que se actualiza cada tres años, se articula alrededor de 3 subíndices y 11 pilares determinantes de la posición competitiva: los requerimientos básicos –instituciones, estabilidad macroeconómica, infraestructuras, salud y educación básica–, los impulsores de la eficiencia –educación superior, eficiencia del mercado de trabajo y medida del mercado– y los impulsores de la innovación –preparación tecnológica, sofisticación empresarial y capacidad innovadora–.

En este sentido, se analizan un total de 72 indicadores parciales diversos, como la calidad gubernamental, la deuda pública, la cobertura 5G, la esperanza de vida, la tasa de paro, la incidencia de enfermedades como el infarto, la población con estudios superiores, la ocupación en servicios avanzados o el gasto en I+D.

En este caso, las principales fortalezas detectadas, que sitúan Balears en un tramo de competitividad ‘alta’ o ‘muy alta’, se encuentran, principalmente, en requerimientos básicos de la competitividad –como la salud (posición 8 vs 20, 2021), las infraestructuras (posición 35 vs 34, 2021) y la educación básica (posición 83 vs 134, 2021)– y la preparación tecnológica (posición 46 vs 76, 2021).

Por el contrario, las debilidades se concentran en los impulsores de la eficiencia y la innovación, situados en tramos de competitividad ‘baja’ o ‘muy baja’. Es el caso de pilares como la sofisticación empresarial (posición 151 vs 167, 2021), la eficiencia del mercado de trabajo (posición 185 vs 190, 2021) y la educación superior (posición 194 vs 206, 2021).

El director técnico de IMPULSA BALEARS, Antoni Riera, apunta que “estos tres pilares son esenciales para impulsar el aprovechamiento de talento y la llave de paso de las islas a tramos de competitividad más altos, sobre todo teniendo en cuenta, la apuesta que hacen las regiones europeas que lideran el ranking”.

A pesar de la mejora de la puntuación competitiva, Balears continúa situada en el tramo de competitividad ‘baja’ del ranking, junto con otras siete comunidades autónomas españolas y gran parte de las regiones de Polonia o de República Checa.

Antoni Riera asegura que “para cumplir con las aspiraciones de progreso y bienestar de la sociedad, tenemos que trabajar para conseguir una buena posición en el entorno competitivo. Si una región disfruta de una posición ventajosa en los rankings de competitividad global, quiere decir que tiene la capacidad de ser atractiva en los mercados exteriores y, a la vez, próspera en el interior, porque mejora la calidad de vida de la población local”.

El entramado regional europeo nos da algunas pistas de los pasos a seguir para mejorar esta posición. En primer lugar, Balears tiene que reducir la dispersión de puntuaciones competitivas entre los diferentes pilares, puesto que se sitúa entre las 125 regiones que presentan más desequilibrio.

Por otro lado, el archipiélago tiene que hacer una apuesta competitiva centrada en los impulsores de la eficiencia, del mismo modo que lo hacen 3 de cada 4 regiones que han mejorado su posición en el ranking. Esto significa, entre otras cuestiones, mejorar los resultados en pilares como la educación superior (posición 194).

Y, en último lugar, las islas tienen que empujar en la misma dirección que las regiones líderes, acelerando hacia la frontera de la competitividad en pilares como la preparación tecnológica y la capacidad innovadora. En este sentido, Riera apunta que “tenemos que redoblar esfuerzos para mejorar nuestra posición competitiva actual. El principal mensaje que nos dan estas pistas es que la verdadera ambición no está en los objetivos, está en el enfoque.

Es por eso, que desde Impulsa se propone "un cambio de chip competitivo, que sitúe la productividad en el centro de nuestros planes". De otra manera, es muy difícil llegar a cumplir con el proyecto competitivo que demanda el entorno europeo”.

El vicepresidente del Govern de les Illes Balears, Antoni Costa, que ha cerrado la jornada, ha expresado que “sin duda es una buena noticia escalar posiciones en el ranking de competitividad global, pero no nos podemos quedar aquí, no nos podemos conformar con esto”.

“La economía de Balears necesita un nuevo impulso, necesita apostar de forma clara por la productividad y la competitividad, por la investigación, la innovación y la transformación digital, y también por la transición energética. Necesitamos, en definitiva, que nuestro tejido productivo, nuestros empresarios y trabajadores, aprovechen al máximo todo su potencial transformador. Y aquí, que nadie tenga ninguna duda de que el Govern de les Illes Balears estará a su lado y ayudará en todo lo que sea necesario. Todos jugamos en el mismo equipo, y demostraremos con hechos que este debe ser el camino a seguir”, ha concluido.

El Meeting de hoy ha contado con el apoyo de TRABLISA como patrono anfitrión, una empresa familiar mallorquina de referencia en el ámbito nacional e internacional, que ha basado su crecimiento en la innovación tecnológica y la promoción del talento.

Su director general, Joaquín García, ha dado la bienvenida al acto y ha realzado la labor de IMPULSA BALEARS, destacando “la importancia de acompañar y alinear la toma de decisiones de empresas, administraciones y otras entidades que operan en Balears, sobre todo, ante un escenario de incertidumbre y complejidad como el actual”.

Baleares es la región número 153 del ranking de competitividad en Europa