jueves. 09.05.2024

La cadena hotelera Barceló invertirá en 2024 unos 400 millones de euros en compras de activos y reformas de hoteles, con lo que aspira a mantener el ritmo de aperturas del año pasado, en torno a 23-25 establecimientos, ha explicado en un encuentro con los medios el CEO de Europa, Oriente Medio y África (emea) del grupo, Raúl González.

Ha avanzado que el grupo cerró 2023 con un resultado bruto de explotación (ebitda) "récord", de 400 millones de euros, que llegarán a los 500 millones este ejercicio. González no ha dado cifras de resultado neto.

Para 2024 la cadena tiene identificados proyectos de inversión por unos 260 millones, pero el año terminará con una cifra global de 400 millones.

Entre las aperturas previstas para este año destacan dos hoteles en Casablanca, otro en Rabat y uno más en Tánger, y más en Capadocia (Turquía), Cabo Verde, Zanzíbar, Pukhet (Tailandia) y Maldivas, entre otros.

Además tienen encima de la mesa proyectos en Oriente Medio, entre ellos en Bahrein y Arabia Saudí, donde ya tienen firmado un hotel con un socio local, aunque en general aspiran a tener más activos en cada país en el que están presentes.

En 2023, en general, el grupo registró mejoras muy generalizadas en todas las geografías, aunque en el caso de México la revalorización del peso (que se ha apreciado en torno al 20 % en relación con el dólar) les restó en torno a 25 millones de euros en resultados.

Cautela para 2024

Tras el crecimiento de 2022 y 2023, González se ha mostrado más cauto para este 2024, porque el ritmo de aumento a doble dígito "no es sostenible, y van a llegar tiempos más complicados", aunque a largo plazo cree que el sector está "muy sano" y tiene por delante 20-30 años de bonanza.

En general el sector se ha recuperado a los niveles de 2019, antes de la covid, pero todavía está pendiente la vuelta del turismo asiático, aun un 20 % por debajo de entonces, según el CEO de Barceló.

Los mercados maduros (Europa y Estados Unidos) tienden a la estabilización mientras que se registran crecimientos altos en Oriente Medio, donde el grupo aspira a seguir incorporando hoteles en Omán, un referente turístico en los países del Golfo.

González ha defendido que los impulsos viajeros que explotaron tras la pandemia continúan, aunque hay un "recuestionamiento" de las motivaciones de viaje y una búsqueda de nuevos destinos una vez que los turistas ya conocen los más clásicos (las capitales europeas, por ejemplo).

Se están generando, en su opinión, flujos nuevos de gente que empieza a viajar, por el crecimiento de la clase media, que ya tiene cubiertas sus necesidades básicas y busca destinos nuevos.

En este sentido, España debe promocionarse y tiene que hacer un gran esfuerzo para penetrar en nuevos mercados porque "seguimos muy pendientes" de los emisores británico y alemán.

La oferta española, que ha mejorado en los últimos 20 años y se ha reposicionado hacia un mayor nivel, debe seguir trabajando la promoción y la búsqueda de nuevos destinos, aprovechando además las potencialidades del país, como el alto número de restaurantes con estrella Michelín o los museos, entre los mejores del mundo.

González ha defendido que la anulación de reservas en los hoteles, que todavía registra volúmenes altos, debe tener algún coste, como ocurre en el sector aéreo.

Barceló invertirá 400M€ en compras y reformas de hoteles este año