La británica Travelodge aspira a convertirse en una de las principales cadenas de hoteles económicos de calidad en España, donde ve un gran potencial de crecimiento para este segmento, al tener una penetración en el mercado hotelero aún bastante menor que en otros países como Francia, Reino Unido o EEUU.
Travelodge opera cerca de 600 hoteles en Reino Unido (580), Irlanda (11, bajo franquicia), y España, donde acaba de inaugurar oficialmente en Coslada su sexto establecimiento (un antiguo NH) -tras invertir un millón de euros en su reforma-, y que es el tercero en Madrid, mientras que otros dos se encuentran en Barcelona y uno, en Valencia.
A pesar de que España es uno de los principales destinos mundiales de ocio y negocios, el alojamiento de bajo presupuesto supone sólo un 33% del total de habitaciones hoteleras del país frente a los mercados más maduros como Francia, donde representa un 59%; Reino Unido (un 41 %) y EEUU (un 44 %).
Así se desprende de un informe encargado por Travelodge a la consultoría Christie & Co para preparar su expansión en España y que, además, constata que sólo el 6% de las habitaciones pertenece al segmento económico de marca.
A la vista de estos resultados, el estudio prevé que el segmento económico y de escala media del mercado hotelero español podría incorporar 15.000 habitaciones más en cinco años, combinando nuevos desarrollos y conversiones de hoteles existentes, según el director de la cadena británica en España, Ángel Beleño.
A través del análisis del mercado hotelero español se ha identificado una veintena de ciudades con mayor potencial, incluidas las tres donde Travelodge ya opera, pero en las que podría ampliar su presencia.
Otras ciudades consideradas como nuevas ubicaciones principales son Alicante, Bilbao, Cádiz, Málaga, Palma Mallorca, San Sebastián y Sevilla, ha detallado Beleño.
Por su parte, Benidorm, Córdoba, Gerona, Granada, Las Palmas de Gran Canaria, Santiago de Compostela, Santander, Tarragona, Valladolid y Zaragoza se han identificado como ubicaciones secundarias.
Aunque Travelodge centra su plan de expansión -desarrollado en colaboración con Aldaba Partners- en esos veinte destinos, "esto no significa que no pueda surgir alguna cosa en otros", ha precisado.
Asimismo, ha puntualizado que la compañía trabaja con esa veintena de ubicaciones, pero "todavía no tiene definido al 100 % si van a ser 15 o 20 hoteles y si se van a desarrollar en dos o en cinco años".
Ahora mismo, Travelodge, que desembarcó en España en 2004, "está trabajando en firme en unas 12 o 15 oportunidades, de las que cada una está en un momento diferente, más maduro o menos maduro", siendo bastante avanzados unos 5 o 6 proyectos en ciudades como Cádiz, Alicante, Sevilla o Madrid, entre los que hay algunos hoteles ya existente y otros de nuevo desarrollo.
Para resultar más atractivos para inversores propietarios, la compañía ofrece en España contratos de alquiler de muy larga duración "comparado con lo que hay actualmente en el mercado. Son alquileres a partir de 20 años de duración y, además, con posibles extensiones una vez finalizado ese período", ha apuntado.
La expansión en España va a suponer "una inversión multimillonaria" por el volumen y el interés que tiene el grupo británico, que ya en 2022 superó los resultados de antes de la pandemia, mientras que 2023 se perfila como un año récord, tras un crecimiento en el primer semestre del 22,4 % en ingresos (478,7 millones de libras) y del 21,8 % en ebitda ajustado (104,5 millones).
Beleño ha destacado que los hoteles en España -que disponen de dos tipos de habitación: dobles y familiares, con capacidad de hasta 4 personas, y que admiten mascotas- registran "una ocupación muy alta", en torno al 90 % de media anual.
Un 60 % de sus clientes en España viaja por ocio y un 40 % por negocios y un 40 % son nacionales y un 60 %, internacionales, principalmente europeos, de países como Reino Unido, Francia o Italia, pero también de Sudamérica y Asia, especialmente cuando hay eventos deportivos con el Real Madrid o el Atlético. EFECOM
