jueves. 09.05.2024

El índice de desigualdad de género, elaborado por Impulsa Balears a partir de la propuesta metodológica de Naciones Unidas, sitúa el archipiélago en la 6ª posición más favorable de un ranking autonómico que apela al empoderamiento de la mujer en cuestiones relacionadas con la salud, la educación y el mercado laboral.

 

En esta ocasión, el índice, que oscila entre 0 (desigualdad nula) y 1 (desigualdad máxima), anota una puntuación (0,039) que mejora, por tercera vez consecutiva, la medición anterior (0,045). De este modo, las islas puntúan de manera sensiblemente más favorable que el conjunto nacional (0,044), demarcación en la que tan solo las superan País Vasco (0,022), Galicia (0,031), Cataluña (0,034), Canarias (0,035) y Madrid (0,036).

 

La evolución del índice de desigualdad de género refleja una situación de avance en el cierto margen de mejora que el archipiélago mantiene en torno al cumplimiento del ODS 5 · Igualdad de género, especialmente por lo que a la conexión entre esfera educativa y laboral se refiere.

 

Y es que las mujeres ocupadas asumen una tasa de sobrecualificación (21%) superior a la de los hombres (16%), mientras que provocan en el tejido un desequilibrio por infracualificación mucho menor (20,4% vs 38,9%, hombres).

 

Estos desequilibrios tienen lugar en una estructura de cualificaciones en la que el porcentaje de mujeres ocupadas con estudios superiores (45,3%) supera al de los hombres (34,7%), mientras que sucede lo contrario en el tramo que acoge los efectivos laborales con un nivel formativo igual o inferior a los obligatorios (24,8%, mujeres vs 38,1%, hombres).  

 

Parte del desequilibrio por sobrecualificación que afecta al colectivo femenino surge, por una parte, de la mayor predisposición a la formación de las mujeres y, por otra, de la resistencia todavía patente a ocupar las categorías profesionales más elevadas. De manera específica, el monitor de vigilancia continua i|global confirma que, durante el primer ejercicio de pandemia, la tasa de abandono escolar entre la población femenina de las islas (12,4%) anotó un notable descenso respecto del año anterior (20,3%) que contrasta con el repunte del segmento masculino (29,4% vs 28,1%, 2019).

 

Un hecho que alimenta el diferencial positivo a favor de las mujeres que han finalizado estudios superiores (38,3% vs 31,4%, hombres), en este caso, por encima de la media femenina europea (35,2%). Así mismo, la predisposición a la formación permanente sigue siendo superior entre las mujeres (13,1% vs 9,5%, hombres), fruto de una tendencia al alza, incluso en el primer ejercicio de pandemia (+1,7 pp vs 0 pp, hombres), que sitúa al colectivo femenino balear también por encima de la referencia de la UE-27 (10% vs 8,3%, hombres).

 

Por otra parte, la recuperación de las cifras de empleo que ha tenido lugar entre las categorías profesionales más elevadas ha favorecido la mejora del porcentaje de posiciones de dirección y gerencia ocupadas por mujeres (37,8%) respecto del primer ejercicio de pandemia (34%).

 

No obstante, el gap es todavía significativo, teniendo en cuenta que, en la categoría profesional siguiente, la referida a posiciones técnicas profesionales, científicas e intelectuales, las mujeres cubren la mayoría del empleo (58,8% vs 58,1%, 2020).

 

Y es que, en términos generales, durante el último ejercicio, la tasa de participación de las mujeres en el mercado de trabajo (59,1%) ha seguido arrojando un diferencial negativo respecto del segmento masculino (67,4%) que, de igual modo, ha tenido su repercusión sobre la tasa de empleo (49,5%, mujeres vs 58,3%, hombres) y la tasa de paro (16,2%, mujeres vs 13,7%, hombres).

 

La recuperación de empleo a lo largo de 2021 ha sido ligeramente más positiva para las mujeres (2,8% vs 2,1%, hombres) después de un envite a la baja que en 2020 las perjudicó sensiblemente más a ellas (-8,9% vs -8,6%, hombres) y ha seguido asignando al colectivo femenino las mayores tasas de temporalidad (24,3% vs 21,3%, hombres) y, sobre todo, de parcialidad (18,7% vs 5,3%, hombres).

 

Una de cada cinco mujeres ocupadas en Baleares está 'sobrecualificada'