Sin embargo, pese a esta subida, si se compara con el mes anterior (julio), los alquileres se han ajustado un 3,4%. Con todo ello, en agosto el precio de la vivienda en alquiler cerró agosto en 10,83 euros/m2 . Estos incrementos provocan no solo mucha complicación a la hora de acceder a un primer alquiler sino también a muchos temores y dudas a la hora de terminar un contrato de alquiler
En cinco comunidades, el incremento de precio con respecto a agosto de 2021 fue de dos dígitos y en el caso de Baleares, Comunidad Valenciana y Cantabria llegó a superar el 15% interanual. En concreto, las comunidades con más alzas de rentas fueron Baleares (17,8%), Comunidad Valenciana (16%), Cantabria (15,4%), Canarias (12,6%) y Madrid (11,6%).
A continuación se situó Castilla y León (9,%), Galicia (8,3%), Región de Murcia (8,3%), La Rioja (6,5%), Cataluña (5,5%), Navarra (5,3 %), Asturias (5,2%), Castilla-La Mancha (4%), Extremadura (3,8%), Andalucía (3,4%), Aragón (3,4%) y País Vasco (1,7%).
En agosto de 2022 seis comunidades superaron los precios máximos del alquiler por metro cuadrado al mes y las zonas de España con los máximos precios de toda la serie histórica son Baleares (13,93 euros/m2 al mes), Canarias (10,87 euros/m2), Galicia (7,95 euros/m2), Navarra (10,40 euros/m2), Asturias (8,68 euros/m2), y País Vasco (13,64 euros/m2).
Por comunidades, los alquileres más caros se localizan en Madrid y Cataluña, con 15,44 euros/m2 y 14,91 euros/m2 al mes, respectivamente.
Le siguen Baleares con 13,93 euros/m2 al mes; País Vasco con 13,64 euros/m2 al mes; Cantabria con 10,97 euros/m2 al mes; Canarias con 10,87 euros/m2 al mes y Navarra con 10,40 euros/m2 al mes.
Por provincias, el precio se incrementó en tasa interanual en todas ellas salvo en Guadalajara y Cáceres.
Según Fotocasa, aunque la subida de agosto se ha moderado en términos interanuales podría deberse a una cuestión de estacionalidad, en la que termina la temporada estival y coincide con un descenso de la demanda.
El portal percibe que el precio continúa al alza por el desequilibrio entre oferta y demanda, con un "stock" de vivienda que se ha reducido significativamente los últimos meses.