El bufete mallorquin DMS Legal Intelligence ha conseguido una sentencia judicial en la que Iberia deberá pagar una indemnización de 11.300€ a una familia entera.
Los hechos se remontan a marzo de 2019, momento en el cual Iberia no dejó embarcar a una familia de 10 miembros en el trayecto de ida de su viaje a Nueva York alegando que no portaban en regla el ESTA (documentación autorizando la entrada a Estados Unidos).
Por esta causa, la familia se vió obligada a comprar pasajes para el día siguiente que costaron la nada despreciable cifra de 5.300 euros. Ante esta situación y entendiendo que la actuación de la aerolínea era ilegal, recurrieron al abogado Nicolau Fonollar de la firma mallorquina DMS Legal la indemnización de 600 euros por persona, así como el precio de los nuevos billetes, ascendiendo el total a 11.300 euros.
Sin embargo, Iberia no accedió a esta reclamación. Entonces, se solicitó la actuación de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea que en noviembre de 2019 emitió un informe favorable a los consumidores dictaminando que la compañía aérea les había denegado el embarque indebidamente.
No obstante, Iberia seguía sin pagar. Por ello, se tuvo que iniciar la vía judicial. Y, tras seis juicios, se ha obtenido el importe íntegro reclamado de 11.300 euros. La última sentencia ha sido dictada el 29 de julio del año en curso y recoge que, una vez pagadas las indemnizaciones de 600 euros por persona, la compañía aérea también ha de reembolsar el precio de 5.300 euros de los nuevos billetes.
Nicolau Fonollar explica que "nos alegra mucho este último pronunciamiento judicial que culmina un proceso de más de tres años y que ha englobado innumerables reclamaciones en vía amistosa, la obtención de un informe favorable por parte de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea y el dictado de seis sentencias estimatorias".
Fonollar expone que "Iberia denegó indebidamente el embarque a los pasajeros, ya que sí llevaban en regla la documentación de entrada a Estados Unidos exigida. Sin embargo, la voluntad de la compañía aérea nunca fue pagar la indemnización que legalmente corresponde y forzó a los consumidores a agotar todos los recursos a su alcance, debiendo contratar un experto en la materia por su desconocimiento del Derecho. Todo ello denota la mala fe y temeridad de Iberia, conducta que los Tribunales y Juzgados deben disuadir con la imposición siempre de costas como ha ocurrido en el presente caso".
