domingo. 19.05.2024

El sector turístico español se encuentra en pleno proceso de transformación impulsado por palancas clave como la digitalización, el turismo verde, la economía circular y un crecimiento bien estructurado como principales motores del cambio. Esta es la principal conclusión que se ha desprendido de la XVIII Edición del foro anual sobre Gestión de Riesgos en el Sector Turístico celebrado por WTW (antes Willis Towers Watson), este año bajo epígrafe “Retos transformados en oportunidades”.

Los riesgos asociados al cambio climático y al complejo entorno inflacionista han sido protagonistas en el foro en el que WTW ha reunido a más de 150 representantes de la industria turística española y congregado a un nutrido grupo de expertos de gran reconocimiento en un sector que supera en la actualidad los 3,1 millones de trabajadores en activo, con una aportación a la economía española que crecerá un 12,3% (por debajo del 12,6% de 2019). 

La apertura institucional del evento ha corrido a cargo de Carmen Planas, presidenta de CAEB, presidenta de la Comisión de RSE de CEOE y vicepresidenta de CEPYME, quien ha destacado la positividad con que está transcurriendo la segunda temporada post-Covid, en la que, según la experta “Estamos recuperando cuotas de turistas y de ocupación, y espero que la temporada pueda alargarse lo máximo posible. No obstante, esta situación de aparente normalidad y recuperación de actividad no debe ocultar que en Baleares tenemos un grave problema de productividad en el tejido empresarial. Nuestras empresas han ido perdiendo nivel de competitividad en los últimos años, tanto dentro de Europa como ante el resto de las comunidades autónomas de nuestro país”.

Uno de los temas que más preocupa al sector radica en que, si bien es cierto que las perspectivas para la industria turística de cara a los próximos tres meses son positivas, se teme lo que pueda pasar a largo plazo por la falta de ahorro -y su impacto en el gasto- de los ciudadanos en el actual entorno inflacionista. Los indicadores y las previsiones económicas parecen conducir a unos meses que aún serán inciertos y no exentos de riesgos.

Para María Frontera, presidenta de FEHM y vicepresidenta de CEHAT, “El escenario ha cambiado tanto que ahora, además de concretar los riesgos, es tal la vulnerabilidad de los tiempos que la anticipación y la capacidad de reacción son ventajas imprescindibles para empresas y personas porque, a mayores, estamos sometidos a múltiples imprevistos, como por ejemplo el cambio climático; los clientes contratan a golpe de clic en el móvil y esto está cambiando los hábitos de consumo, si en Mallorca no hace mejor tiempo que en sus países, retrasan”. 

Durante el foro, los asistentes han podido acceder a las opiniones de altos perfiles de la empresa turística española como Vicente Fenollar, presidente y consejero delegado de Ávoris y director general-económico financiero de Grupo Barceló, quien se muestra taxativo al definir el Turismo como “Un excelente sector para desarrollarse profesionalmente y contribuir al bienestar de España”.

Javier Águila, presidente para Europa, África y Oriente Medio de Hyatt, expresa, por su parte, que “El éxito en nuestro sector pasa por poner a los equipos en el centro de las organizaciones. Eso no solo significa compartir con ellos rumbo y objetivos de la compañía, sino involucrarlos directamente mediante espacios de participación. Porque, si la visión no es compartida, es muy difícil alcanzarla. Por lo tanto, la comunicación de dos direcciones es fundamental, pero también la inteligencia emocional y la confianza. En Hyatt, esos y otros elementos están firmemente arraigados en nuestro ADN y en nuestro propósito, que consiste en que nuestros colegas consigan ser la mejor versión de sí mismos”.

Innovación, transformación digital y ESG como claves

En el sector turístico que ha emergido tras la pandemia, la sostenibilidad se ha convertido en una palanca de transformación y de crecimiento real, junto con el talento y la digitalización. Las grandes empresas del sector se están reforzando internamente para afrontar la mitigación y la adaptación al cambio climático, los objetivos de sostenibilidad se acompañan de métricas concretas y han pasado a integrarse en la estrategia de las organizaciones, que cada vez más buscan cómo trasladar los criterios de sostenibilidad ambiental, social y de gobernanza al valor del negocio. Para las empresas de menor tamaño es aún una asignatura pendiente.

En este sentido, Cristina Satrústegui, responsable de Negocio ESG en WTW España, ha querido detenerse especialmente en señalar que “Resulta indudable que la aplicación de una estrategia ESG plantea grandes retos. La integración en el modelo de negocio; la sensibilización e implementación de las dimensiones sociales, medioambientales y de gobernanza dentro de la propia estructura organizacional; y el cumplimiento con la extensa normativa existente y cada vez más exigente, ponen de manifiesto la necesidad de las empresas de evidenciar un retorno económico cuantificable, una adecuada gestión de la Comunicación y un firme compromiso desde la alta dirección. Sin embargo, debemos buscar la manera de afrontar estos retos transformándolos en oportunidades y comenzar a operar con este enfoque sostenible que, a día de hoy, ya no es sólo demandado por la normativa, sino también por la sociedad y determinante en la elección de los consumidores”.

WTW recomienda contar con una estrategia integrada y global de ESG que conecte a personas, riesgos y capital y que les permita reconocer oportunidades clave y comprender y evaluar los riesgos exactos a los que se enfrentan en relación con los criterios ESG. Las empresas deben poder identificar, cuantificar y gestionar los riesgos físicos, de transición y de responsabilidad relacionados con el cambio climático, así como diseñar la estrategia a seguir para reducir las emisiones de carbono y trazar un camino de transición hacia una economía baja en emisiones.

Durante su intervención en la jornada, Lourdes Ripoll de Oleza, vicepresidente de Sostenibilidad de Meliá Hotels International quiso enfatizar que “El entorno regulatorio en materia de sostenibilidad exige potenciar una cultura de gestión de riesgos bajo otras dimensiones que hoy se están definiendo. El reto, a día de hoy, es cuantificar y valorar estos riesgos con una visión a corto, medio y largo plazo. La normativa europea nos marca el camino con diferentes intensidades. Ordenar todas las piezas del puzzle será el gran reto para que los equipos asuman su propio rol”.

En opinión de Carmen Planas, y refiriéndose especialmente a la industria turística balear, “La apuesta por la innovación y la transformación digital y energética no se puede demorar más si queremos seguir siendo un destino competitivo, un destino líder, que se posicione no sólo gracias al ‘sol y playa’, sino que sea capaz de diversificar la oferta turística (deportiva, cultural, gastronómica, etc.) para alargar las temporadas y tener una buena actividad también los meses de invierno”.

También se posiciona con contundencia al respecto María Frontera: “Constantemente oímos que el talento, la sostenibilidad, la circularidad, la digitalización, etc. son los objetivos de las empresas, pero yo creo que son las herramientas que marcan la evolución ¿Cómo se mide en estos momentos el éxito de un destino? ¿Y de una compañía? La capacitación de los equipos y la tecnología son las grandes aliadas. No podemos quedarnos fuera de la tecnología, de aprovechar la inteligencia artificial. Del cómo hacemos las cosas depende mucho ahora lograr nuestros objetivos.”

Por su parte, Manuel Molina, editor y director de Hosteltur, expone: “Los cambios continuos y la velocidad a la que se suceden dibujan un escenario en el que el control, o al menos la previsión, de los riesgos es algo cada vez más estratégico. Pensemos en cómo han cambiado los impactos de las catástrofes medioambientes y en cómo cada vez más afectan a la actividad turística: ¿huracanes en el Mediterráneo? ¿incendios que cancelan rutas aéreas? ¿picos de temperatura que cambian los flujos y consumos turísticos?”.     

Reforzando esta idea, Carmen Planas explica que, efectivamente, “Los tiempos están cambiando a un ritmo vertiginoso. A corto y medio plazo nuestro modelo económico debe adaptarse a la nueva realidad basada en la sostenibilidad, la apuesta por las energías renovables y el turismo circular. Debemos asegurar un uso eficiente de los recursos –productivos, energéticos, naturales- como base para permitir la continuidad y sostenibilidad a nuestro modelo económico a largo plazo”, asegura.

La XVIII edición del evento sobre Gestión de Riesgos en el Sector Turístico celebrado por WTW ha vuelto a constituirse un año más como un foro de debate de primer nivel para analizar el presente y futuro de una industria clave para nuestro país, que ha de sortear el actual mercado altamente volátil e inflacionista que condiciona de manera importante la capacidad económica de los ciudadanos.

Juan Carlos Tárraga, director de Turismo en WTW, a modo de conclusión de lo acontecido durante el foro expone: “Es un placer para WTW, desde el Comité de Turismo que lidero, aportar valor a este sector desde una perspectiva diferente. Gracias a la visión y el intercambio de experiencias de personalidades tan relevantes, hemos debatido sobre el presente y el futuro de esta industria tan estratégica para nuestro país, que además atraviesa momentos de cambio apasionantes. Hemos tenido ocasión de analizar cómo debemos identificar y cuantificar los riesgos y las amenazas que nos acechan, pero sobre todo buscando la forma de transformar cada uno de estos retos en una oportunidad, en términos de talento, digitalización y sostenibilidad.”

Las claves de la transformación del sector turístico. Innovación, digitalización,...