“Pa d’Aquí, forn i tradició”. Este será el distintivo de calidad que quiere poner en valor el pan tradicional ante los productos industriales que han proliferado los últimos años.
Esta iniciativa, presentada hoy por el conseller de Comercio, Iago Negueruela, es fruto de una colaboración entre el Instituto de Innovación Empresarial (IDI) y la Associació de Forners i Pastissers de les Illes Balears, con la colaboración de la escuela de diseño EDIB y de la Escola d’Hoteleria de les Illes Balears (EHIB).
Uno de los objetivos de la marca “Pa d’Aquí” es identificar las panaderías donde se elabora pan de obrador, poner de relieve la calidad del pan y el respeto al producto, además de dar a conocer el mundo que lo rodea y distinguir el sector ante la fuerte competencia de establecimientos que venden pan.
Otros propósitos son potenciar la formación y el relevo generacional ya que es absolutamente necesario para garantizar el futuro del sector.
Los requisitos necesarios para que un establecimiento pueda obtener este distintivo son ser un horno con obrador y tener un mínimo de un 70% de producto de elaboración propia.
Según los datos de la Associació de Forners i Pastissers, en Balears hay unos 280 hornos que gestionan hasta 600 puntos de venta que serán susceptibles de tener la marca “Pa d’Aquí”.
Estos establecimientos recibirán un vinilo con la imagen gráfica de Pa d’Aquí, además de bolsas de celulosa y de tela fabricadas para la ocasión con la imagen y un escrito que hace referencia a todo lo que supone comprar y consumir un pan de horno tradicional.
Una vez presentadas las acciones del lanzamiento de la marca Pa d’Aquí, ha tenido lugar una cata comentada de los principales tipos de pan de las Balears a cargo del pannier Pere Fabregà. Panadero de profesión y colaborador en las principales ferias gastronómicas y de restauración, está especializado en el maridaje de panes.
El sector de panaderos y pasteleros de las Illes Balears ha cambiado mucho durante la última década. La incorporación de la tecnología del frío ha comportado algunas ventajas, pero también ha facilitado el incremento de puntos de venta de pan industrial.
Según el último informe publicado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, las Illes Balears, Madrid y Canarias son las comunidades del Estado en las que se consume menos pan. Es evidente que se debe promover la cultura del pan que, de todos modos, ha vivido en Balears una mejoría los últimos cuatro años.
La recuperación de variedades como el pan de xeixa o la revalorización del llonguet constatan la tendencia creciente de identificar el pan de obrador con masa madre y fermentación larga con un producto de alta calidad.
