La Federación de la Petita i Mitjana Empresa de Mallorca (PIMEM) expresa su apoyo a la aprobación de la modificación de la Ley de Comercio, que en 2017 permitirá reducir los domingos y festivos que podrán abrir centros comerciales y grandes superficies en Baleares.
Con esto no sólo se da un respiro al comercio de proximidad, sino que también contribuye a la conciliación de la vida laboral y personal.
No obstante, desde Pimem "consideramos imprescindible acompañar estas medidas de otras de más calado que puedan garantizar una auténtica política de apoyo al pequeño comercio, las micro y las pequeñas y medianas empresas".
Es por ello que Pimem reivindica "la prohibición del urbanismo a la carta, una fórmula que ha sido utilizada de forma constante para recalificar terreno rural y agrícola en beneficio del sector inmobiliario y para la construcción de grandes superficies comerciales".
La entidad también considera urgente que "el Govern de les Illes Balears ceda al Consell Insular de Mallorca las competencias en materia de comercio. De esta manera las políticas de territorio y urbanismo podrían armonizarse, y las medidas en favor del pequeño comercio serían más próximas e identificadas con la realidad comercial de Mallorca".
Por otra parte, Pimem pide que en "el diseño de estas políticas se debe consultar a todos los sectores implicados y, especialmente, a las entidades más representativas en materia de comercio, micro y pequeñas empresas de la Isla".
