viernes. 26.04.2024

¿Un líder nace o se hace?

El liderazgo consiste en tener la habilidad para influir en las personas, motivarles y dirigirles a la acción en pos de un objetivo común. Hay personas que tienen esta habilidad innata y otros las aprendemos o a base de aprendemos surge lo innato. De hecho, la mayoría de líderes, o personas que lideramos organizaciones la hemos adquirido o mejorado a base de construir el propio estilo de liderazgo en el día a día.


¿Cuánta gente conocemos que dirigen y no son líderes y otros que son líderes y, sin embargo, no ostentan ningún cargo formal de mando?


Antes de formar parte de la organización de Dale Carnegie tuve la oportunidad de asistir en una conferencia sobre liderazgo impartida por un formador de este método. Quedé impresionado por su forma de hablar y, aunque las ideas y principios sobre los que se basaba parecían obvios, me dieron mucho que pensar y mejoraron notablemente mi habilidad para tratar con las personas.


Para tratar de averiguar qué puntos en común tenían todos ellos, Carnegie estudió durante más de tres años las biografías de los principales dirigentes, entrevistó a decenas de personajes notables que consiguieron realizar sus logros y sueños, leyó los relatos de grandes líderes de todas las épocas y finalmente llegó a algunas conclusiones sencillas y fáciles de aplicar con un poco de práctica.


El liderazgo es un fenómeno muy complejo, empezando por el hecho de liderarse a uno mismo, que es el más complicado, y en este artículo vamos a ver algunas sugerencias de Dale Carnegie para ser más lideres o líderes más hábiles

 

  1. Sé amigable. ¿Has oído hablar de la expresión 'se cazan más moscas con miel que con vinagre’? Pues es también perfectamente válida para ganarnos a las personas. Iniciar una reunión contando con la opinión de las personas del equipo funciona siempre mejor que iniciarla planteando nuestras exigencias particulares. Moléstate en aprender los nombres de los clientes o de los miembros de tu equipo y escúchales atentamente. Muéstrate interesado en lo que les preocupa de una manera sincera y esto te ayudará a construir relaciones sólidas que se verán correspondidas después.
  2. Haz sentir importante a las personas. El gran secreto de tratar con la gente es comprender que el impulso más profundo de la naturaleza humana es el de sentirse importante. La característica fundamental que aúna a los grandes líderes es la capacidad para despertar entusiasmo entre las personas. Si deseamos que nuestro equipo profesional haga algo de un modo específico, sólo lo conseguiremos si desea hacerlo. La forma de desarrollar lo mejor que hay en una persona es por medio del aprecio y del apoyo. Veamos un ejemplo práctico: En lugar de simplemente soltar nuestra explicación de cómo queremos las cosas y dejar que los demás tomen notas sobre lo que planteamos, podemos preguntarles sobre algunas cuestiones clave. Podemos hacerlo de tal modo que lleven a las personas a sugerir las mismas ideas o conceptos que estamos intentando introducir. Cuando lo hagamos los elogiaremos sinceramente por su aportación; de este modo, se sentirán parte esencial del proyecto y se vincularán a él.
  3. Investiga qué le interesa y enfoca tu discurso en ello. Todos hemos recibido alguna vez alguna llamada o email comercial dónde nos cuentan las grandezas del servicio o producto y hemos pensado al leerlo “no me interesa”. Muchas veces cometemos el error de hablar acerca de nuestros intereses haciendo caso omiso sobre las necesidades reales de nuestro interlocutor. Si quieres persuadir a alguien para que haga algo, antes de hablar haz una pausa y pregútate: ¿Cómo puedo lograr que quiera hacerlo? Haz un esfuerzo de empatia y métete en su cabeza e intenta pensar como lo haría él o ella. Enfoca tu discurso en tratar de solventar sus necesidades con argumentos sencillos abordando los pros y los contras desde su punto de vista.

 

Ve con cuidado al aplicar estas habilidades puesto que son como el filo de una navaja. Para que funcionen adecuadamente han de ser aplicadas, con sinceridad y de manera genuina. Cuando percibimos a alguien que no es de trato sincero y honesto, lo consideramos una falta de respeto y entonces se logra el efecto opuesto.

Recuerda: un buen líder en el entorno de las organizaciones es la persona que sabe liderarse a sí mismo y es un ejemplo de lo que predica. Por ello, podemos concluir que lider se nace, pero, sobre todo, se hace.


Jaime Lladó, consultor experto en RRHH, es actualmente el Director General de Dale Carnegie Training Spain. La empresa de formación y desarrollo de personas, está especializada en el perfeccionamiento y mejora substancial de habilidades de liderazgo, comunicación y relaciones interpersonales, como destrezas clave para conseguir lo que nos proponemos tanto en la vida personal como la profesional. Actualmente Dale Carnegie tiene oficinas en 90 países e imparte cursos tanto para profesionales como para particulares.

¿Un líder nace o se hace?