viernes. 26.04.2024

 

La dirección general de Agricultura ha llevado a cabo una serie de prospecciones en las zonas más afectadas por las lluvias intensas que se produjeron la semana pasada en las Islas Baleares.

 

Concretamente en Mallorca se han visitado las zonas de Campos, Felanitx, Porreres y Llucmajor para realizar un informe valorativo de daños.



La conclusión principal es que las fuertes precipitaciones han tenido una afección baja sobre los cultivos, a pesar de que habido casos muy puntuales, motivo por el cual no se prevén pérdidas económicas importantes para los payeses. Algunas infraestructuras, sin embargo, sí que han resultado dañadas.



Así, en Campos, el servicio de agricultura ha constado una afección muy baja en los cultivos de cereales y forrajes, con el inclinado parcial del cereal.

 

En cambio se ha comprobado que hay paredes de piedra y márgenes de torrentes derruidos, además de caminos de tierra con cárcavas y movimientos del suelo. Además, se han recogido referencias de motores, bombas de riego y cuadros eléctricos afectados por rayos.



La situación es parecida en otro punto de control, en la carretera de Campos-Felanitx con la misma valoración de los cultivos mientras que en la carretera de Montuïri-Porreres se ha constatado también una afección baja a los cultivos de cereales y forrajes pero se han producido pérdidas por asfixia radicular en las zonas donde habido una acumulación de agua importante.

 

En cambio, no se prevén pérdidas en los cultivos frutales a causa del buen ritmo de infiltración y evaporación del agua estancada.



El mismo diagnóstico se aplica a Porreres donde también se han registrado paredes de piedra y márgenes de torrentes derruidos, caminos de tierra con cárcavas y movimientos del suelo y caminos rurales dañados. Una situación, en infraestructuras que se repite en Llucmajor donde las lluvias de la semana pasada han tenido una afección nula sobre los cultivos.



Con respecto a la reconstrucción de márgenes y paredes, los campesinos pueden acogerse a las ayudas de reconstrucción que ofrece el PDR (Plan de Desarrollo Rural).

Los cultivos se vieron poco afectados por las últimas lluvias