Empieza la cuenta atrás. 2016 se nos escapa de las manos para pasar a ser solo un recuerdo de vivencias acumuladas. Han sido 12 meses de duro e intenso trabajo que han dado sus frutos. Habrán sido 365 días de continuos retos que el pequeño comercio de Mallorca ha sabido ir superando no sin lucha y sacrificio.
Este año ha servido para constatar la vitalidad que atesora un pequeño comercio valiente, positivo y con ganas de abrirse al futuro.
Desde Pimeco despedimos el año con el buen sabor de boca que nos ha dejado la nueva ley de comercio. Seguramente no es todo lo proteccionista que nos gustaría con los pequeños pero sin duda supone un avance enorme sobre todo en la reducción de los festivos de apertura comercial de 16 a 10.
Pero vayamos más allá. En 2016 hemos conseguido articular, un gran movimiento de apoyo a través de la campaña 'Feim Pinya", la primera de estas características en Mallorca de la que estamos muy orgullosos tanto por su repercusión mediática como por la participación de los comercios. Hemos demostrado que la unión hace la fuerza y que se pueden hacer grandes cosas si todos trabajamos en la misma dirección.
En este 2016 también hemos incrementado nuestra base social con la adhesión de nuevas asociaciones en Palma y otros municipios. Es más sabemos que este crecimiento continuará. El pequeño comercio de Mallorca no tiene otra via para construirse un futuro que la de la unidad y el trabajo compartido.
También es cierto que ha quedado alguna asignatura pendiente como es el caso de la firma del nuevo convenio colectivo. No ha sido por falta de voluntad negociadora y de consenso. Siempre hemos defendido el papel de los autónomos y comerciantes como tú, como generadores de empleo a los que se tiene que ayudar al máximo.
No tengo ninguna duda que, a pesar de los mensajes desafiantes de los sindicatos, al final la moderación y el diálogo nos llevarán a un inevitable acuerdo que beneficie a todo el mundo por igual.
Pimeco es, en estos momentos la entidad más activa y la que ofrece más garantías a nuestro comercio en la defensa de sus legítimos intereses. Así va a continuar siendo en un 2017 que no pinta nada mal para el comercio.
El crecimiento económico progresivo, la creación de puestos de trabajo y el aumento del consumo por parte de las familias dibujan un horizonte optimista después de unos años muy duros para nuestro sector.
En todo caso queda mucho camino por recorrer y debemos continuar trabajando para mejorar nuestros comercios incidiendo en la calidad en el servicio y en la cercanía como nuestras grandes bazas. Pero por encima de todo tenemos que abogar por una gran premisa: ir todos juntos de la mano porque de esta manera seremos más fuertes.
En todo caso, permítanme que les desee un feliz 2017 que llega cargado de nuevos objetivos. Pero esto ya será objeto de otro artículo.
