jueves. 25.04.2024

A pesar de que las rebajas son libres y no estan reguladas en plazo como hace años aún en la actualidad muchísimos comercios pequeños y grandes ofrecen importantes descuentos justo después de la llegada de los Reyes Magos y la finalización oficial de las fiestas de Navidad.

 

Ante la llegada del periodo de rebajas, la Dirección General de Consumo ofrece una serie de consejos para 'sobrevivir' a este periodo y para que todos los consumidores puedan aprovechar al máximo.

 

Se recomienda, en primer lugar evitar las compras compulsivas y el mejor antídoto para ello es hacr una lista de las necesidades y ceñirse a un presupuesto máximo. A la hora de comprar es bueno comparar los precios ya que tiene que constar el precio original al lado del rebajado, o bien el porcentaje de la rebaja.

 

Hay que examinar el  producto, que ha de tener la misma calidad y la misma garantía que tenía con el precio sin rebajar. Los productos rebajados tienen que estar diferenciados del resto.

 

Es fundamental para reclamaciones conservar el tique de compra o factura como garantía. Hay que pensar que la publicidad es vinculante y por ello se puede exigir que se cumpla lo que se anuncia. Por lo tanto es bueno conservar la publicidad del producto y sus características.

 

Si el establecimiento admite tarjetas de crédito como forma de pago habitual también debe admitirlas durante las rebajas.  También hay que recordar que el comercio no tiene la obligación de cambiar un producto que esté en perfecto estado, a menos que así lo anuncie.

 

Si hay algún problema con la compra, puede solicitar la hoja de reclamación en el establecimiento. Recuerde que en el periodo de rebajas solo se rebajan los precios, no los derechos. Todos los comercios deben tener a disposición hojas oficiales de reclamación o denuncia.

 

La Dirección General de Consumo alerta de que los artículos rebajados deben haber sido incluidos anteriormente —durante un periodo mínimo de un mes— en la oferta habitual de ventas.

 

Además, las fechas de rebajas tienen que exhibirse en los establecimientos comerciales en un lugar visible al público, y las reducciones de los precios deben consignarse haciendo figurar de manera clara el precio habitual y el reducido o el porcentaje del descuento.

 

No pueden ser objeto de rebaja los productos deteriorados, con desperfectos, obsoletos o que presenten cualquier tara en comparación con el mismo producto original puesto a la venta. No pueden ponerse a la venta durante las rebajas las unidades de producto adquiridas con esa finalidad.

Como sobrevivir a las rebajas de invierno