martes. 16.04.2024

Trump non grato

/img/periodico/img_15708.jpg

 

A mi me van a tener que disculpar, pero es que un reciente titular me ha sacado de mis casillas: “MÉS reclama a Cort que declare a Donald Trump ‘persona non grata’ en la ciudad.”

 

En primer lugar, y para que no haya dudas (que aquí hay gente que acostumbra a leer malintencionadamente entre líneas) quiero dejar claro que no comulgo con prácticamente la totalidad de las formas del Presidente de USA ni con una gran mayoría de sus medidas propuestas.

 

Aún así, esta propuesta del grupo que en cuestión de meses ostentará la alcaldía de Palma, me parece una chorrada y una innecesaria pérdida de tiempo.

 

Llevar al Pleno municipal una propuesta de este calibre no hace más que reafirmar que la necesidad imperiosa de algunos por aparecer en los medios les lleva a hacer este tipo de papelillos.

 

Que Palma vaya a declarar ‘no grata’ a una persona no tiene ningún efecto real más allá de constatar que MÉS y sus socios trabajan más bien poco. Evidentemente, no tiene ninguna consecuencia jurídica tampoco. Lo que sí significa, y tiro de Wikipedia, “que la «persona non grata» no resulta del agrado de los miembros del órgano que optaron por tal distinción”. Ahora, que cada uno coja papel y boli y vaya haciendo lista de toda la gente que no es de su agrado. El primero de mi lista es Espinete. ¡No me gusta nada!

 

Si es que después nos extraña que la gente esté harta de nosotros, los políticos. ¡Pero es que no dejamos de darles motivos! Aquí tenéis otro ejemplo claro de incompetencia y falta de capacidad para regir una institución pública.

 

Desde que el pacto de izquierdas gobierna en el Ayuntamiento de Palma, los anuncios populistas, las propuestas insustanciales pero que hacen mucho ruido y las promesas incumplidas se han ido sucediendo.

 

A modo de ejemplo, Sa Feixina se tiene que demoler desde el principio de legislatura y ahí sigue (¡y seguirá!). Palma es ciudad antitaurina pero se siguen haciendo corridas de toros. Desde el área de Urbanismo se ha vendido la reforma del edificio de GESA, del Paseo Marítimo, de Camp Redó, de Son Gotleu, etc; a día de hoy, todo sigue igual (¡o peor!). Se obligará a que los hamaqueros de las playas hablen catalán al mismo tiempo perdemos tres banderas azules… ¿Sigo?

 

Señores de MÉS, déjense de tonterías y pónganse a trabajar, que falta nos hace a los palmesanos.

Trump non grato
Entrando en la página solicitada Saltar publicidad