La gestión de una comunidad de vecinos puede ser en muchas ocasiones un asunto complicado para los propietarios. La mediación, los trámites y las cuentas resultan incómodas para la mayoría, por lo que la mejor forma de gestionarla con eficacia es contratar un administrador de fincas profesional y con experiencia que entienda las necesidades de tu comunidad de vecinos.
LAS FUNCIONES DE UN ADMINISTRADOR DE FINCAS. Desde la creación de la comunidad, la redacción de los estatutos de ésta, la gestión de sus cuentas, así como llevar al día un libro de actas con todo lo acontecido y acordado; las funciones en la administración de fincas son amplias a la par que muy útiles para el correcto funcionamiento de una comunidad de propietarios en el día a día.
Contabilidad, seguros, proveedores, trámites con la administración pública, resolución de conflictos, propuestas de ahorro... Son algunas de las labores que un administrador de fincas realiza para una comunidad de vecinos, facilitando y mejorando su gestión.
Un buen administrador de fincas debe ser un apoyo para la comunidad de vecinos, un garante de su buen funcionamiento y llevar a cabo una gestión no sólo correcta sino enfocada a mejorar siempre la situación de la comunidad de vecinos que represente.
LA IMPORTANCIA DE LA PROFESIONALIDAD Y LA EXPERIENCIA. Según Etxaniz, una de las más reputadas empresas de administración de fincas a nivel nacional, los aspectos más decisivos en el momento de elegir un administrador son la profesionalidad y la experiencia. Con más de 35 años de experiencia prestando un servicio integral a las comunidades de vecinos y propietarios afirman que la base de una buena gestión es conocer las necesidades de cada comunidad.
La estabilidad financiera, así como la mejora de los servicios son imprescindibles para conseguir los mejores resultados como corroboran en Etxaniz. Las labores de un administrador de fincas aportan la seguridad y el buen funcionamiento de cualquier comunidad de vecinos frente a conflictos, imprevistos o incluso también en la convivencia entre propietarios.
Asimismo contar con administradores de fincas colegiados es garantía de transparencia y seguridad en todos los trámites, negociaciones e incluso presupuestos para la comunidad de vecinos.
Las ventajas de contratar los servicios de un administrador de fincas son notables y es que la tranquilidad de una buena gestión, además de la liberación de cargas innecesarias para los vecinos, son los mejores aliados en una buena convivencia vecinal.
