miércoles. 24.04.2024

Susana Díaz y los enterradores del socialismo

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Susana Díaz ha presentado este fin de semana, ¡al fin!, su candidatura a la secretaría general del PSOE. Hasta ahora se había conformado con gobernar el partido desde la sombra, con golpe de estado incluído en su momento contra Pedro Sánchez. Hasta la fecha, demasiado "maniobreo" de vieja política y mucha declaración política cruzada a través de los medios de comunicación.

 

El elenco de apoyos que la acompañaban ayer en su baño de masas a Susana Díaz -Susana Díaz y los enterradores del socialismo..- no sólo apuntala la imagen de una socialdemocracia en decadencia, sino que refuerza la idea de que al menos desde el aparato del PSOE van a hacer todo lo que puedan para seguir avanzando por el camino equivocado.

 

Porque la crisis de la socialdemocracia española (como la europea) no será superada sin un análisis crítico de la realidad y sin unos mínimos de autocrítica, y estos dos factores no están ni en el discurso ni en la hoja de ruta de Díaz y los suyos. El primer error es pensar que el PSOE volverá a ser un partido de gobierno en solitario y con mayoría absoluta: plantear eso cuando ni el todopoderoso PP es capaz de hacerlo no es de utópicos, sino de ilusos. Es no entender que España no es Andalucía, y que PP y sobre todo el PSOE, en buena parte del territorio pero sobre todo en la clave de Catalunya y Euskadi, son partidos en claro retroceso. ¿Por qué?

 

La respuesta a esa pregunta a la que no hay voluntad de responder apunta al segundo gran error: la ausencia total de autocrítica, ni en relación al presente ni al pasado. "Los míos son buenos porque son los míos y siempre lo hacemos bien" es una tendencia que habría que desterrar de los partidos, aunque sea como pretende Susana Díaz para volver a reconstruir "un gran partido", por aquello de la autoestima, o la autoayuda.

 

Y si no hay autocrítica, ¿cómo podemos esperar el más mínimo reconocimiento a las otras izquierdas, sean españolas o periféricas? Díaz tuvo palabras incluso para Francina Armengol, de quien dijo que "hace socialismo" en Balears... ¿Y cómo lo hace, en solitario? Es evidente que no, y esa es la última de las reflexiones sobre la incierta deriva socialista: para hacer política de izquierdas y para gobernar en base a los principios fundacionales del PSOE, hay que hacerlo con el resto de partido de izquierdas, no con C's (Díaz en Andalucía), ni con el PP (Patxi López en Euskadi, en su día). Ni por supuesto, regalarle el poder a la derecha como se ha hecho en este último año con el gobierno de España.

 

Frente a la puesta en escena de los enterradores del socialismo de este fin de semana, la única salvación posible del PSOE está en manos de sus militantes, y no de los salvapatrias ni salvapartidos de turno

Susana Díaz y los enterradores del socialismo
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