La incidencia real de la siniestralidad laboral en Baleares ha augmentado en los últimos cuatro años. Esta tasa que mide el número de accidentes por cada 100.000 trabajadores alcanzó los 4.829 accidentes, lo que supone un aumento del 5,6% respecto al año anterior, pero un 38,8% menos que hace una década, en 2006.
Desde 2006, cuando la tasa de incidencia se situó en 7.888, este indicador encadenó seis años de descensos consecutivos hasta registrar el nivel más bajo en 2012, con 3.885, para después ir aumentando hasta alcanzar los 4.829 en 2016.
La empresa de recursos humanos Randstad ha puesto estos datos sobre la mesa a partir del análisis que ha realizado sobre la siniestralidad laboral con motivo del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que se celebra el próximo 28 de abril.
De hecho Baleares es junto con Castilla-La Mancha las regiones que cuentan con mayor tasa de incidencia, con 4.829 y 4.104 accidentes por cada 100.000 trabajadores respectivamente. A continuación, se encuentran Andalucía, Canarias, Extremadura y La Rioja, todas ellas con tasas por encima de los 3.500. Asturias, Murcia, Euskadi, Navarra y Galicia también se sitúan por encima de la media nacional (3.302).
En términos absolutos, durante 2016 se produjeron en Baleares 18.273 accidentes laborales, un 12,8% más que el año anterior. En 2007, la siniestralidad en la región fue la más elevada de toda la serie histórica, con 28.352 accidentes laborales registrados.
A nivel nacional durante 2016, esta tasa alcanzó los 3.302 accidentes, lo que supone un aumento del 1,5% respecto a 2015. En términos absolutos, durante el último año en España se produjeron 480.051 accidentes, un 6,9% más que el año anterior, el mayor incremento de toda la serie histórica.
En términos absolutos, servicios es el sector que registró el mayor número de accidentes (295.026), ya que es aquel que ocupa al 75,8% de los trabajadores en España. Le siguen industria, con 100.451; construcción, con 51.924; y agricultura, con 32.650.
