viernes. 19.04.2024

Stopmanta

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Podría ser diplomático y moderado pero la situación, tanto a mí como a nuestros comerciantes, nos ha llevado al límite de la indignación y la impotencia. No existe ningún caso conocido en el que las autoridades permitan una tolerancia tan manifiesta como lo que ocurre en estos momentos en Palma con el Top Manta.


Si. Ya se, el problema no es nuevo. Es un mal histórico de la ciudad como de otros puntos de España pero la verdad es que ha llegado a unos límites insostenibles. Por este motivo nos rebelamos a continuar padeciendo las consecuencias de la competencia desleal e ilegal.


Decenas de vendedores sin licencias deambulan por el centro de palma a diario sin que nadie les diga absolutamente nada. Cada bolso, cada artículo que venden es una venta que directamente roban a aquellos comerciantes que se esfuerzan por respetar la legalidad de forma escrupulosa. Así pues, se está perjudicando a aquellos que cumplen la ley, que pagan sus impuestos y que trabajan por dinamizar económica y socialmente Palma. Se penaliza a aquellos que crean trabajo legal. Es más, tolerar esta situación lo que hace es poner en peligro puestos de trabajo.


Mientras las autoridades miran hacia otro lado. Se desentienden de la problemática real que vive el pequeño comercio ¿Porqué? ¿Qué interés hay en no actuar?

 

Y es que lejos de admitir la situación en el Ayuntamiento sacan pecho diciendo que sí se actúa y niegan la realidad. Incluso se dedican a culpar a los anteriores gestores municipales diciendo que hacen mucho más que ellos.


Pero ¿Alguien ha visto actuaciones policiales en las calles de Palma contra este comercio? Yo particularmente nunca, ni nuestros comerciantes tampoco. Lo que si hemos visto es mucho ‘pastoreo’ policial en el que los agentes se pasean por el centro y los vendedores se van moviendo para alejarse de ellos como ovejas ante su pastor pero sin que haya persecución del delito en ningún caso.

No nos sirve el argumento de que detrás del topmanta existe un problema social. Si es así que se adopte una solución integral pasando por dar una salida laboral a estas personas que no tienen alternativa para ganarse la vida. Si es así que se actúe con contundencia contra quienes explotan laboralmente a estos vendedores y se lucran con productos ilegales.


Ya no valen excusas. Impera la necesidad de actuar. Ni el comercio ni tan solo la imagen turística de Palma y de Mallorca pueden permitirse el lujo de tolerar esta economía ilegal.

Los comerciantes de Palma seguirán luchando hasta obtener una respuesta efectiva que garantice un #stopmanta.


Y hoy nos paramos en Palma pero podríamos hablar de otros muchos puntos de Mallorca. De hecho lo haremos más adelante.

Stopmanta