Este concepto que todos tenemos tan asumido para la telefonía móvil en la que todos vamos cambiando cada año de compañía y consiguiendo mejores precios está sucediendo cada vez más con el suministro eléctrico.
Sin embargo, queda mucho trabajo didáctico por hacer para que la gente realmente entienda su factura de electricidad y los conceptos los cuales paga mes a mes por un bien necesario.
Las compañías tradicionales no son ajenas a esta nueva tendencia porque están viendo como disminuyen sus clientes mes a mes fruto sobre todo al descontento generalizado por los abusos cometidos durante tantos años.
Debido a esto, las campañas comerciales de captación de clientes puerta a puerta son cada vez más agresivas y se aprovechan del desconocimiento de gran parte de la sociedad sobre el funcionamiento del mercado eléctrico y utilizan prácticas intimidatorias como la suspensión del suministro.
Estamos viviendo una época de cambios en la sociedad que se producen cada vez a mayor velocidad y debemos de conseguir entre todos que las próximas generaciones alucinen cuando les expliquemos cómo funcionaba el mercado eléctrico a principios del siglo XXI.
