jueves. 28.03.2024

Comercio emblemático

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En los últimos meses hemos asistido a una auténtica sangría de nuestro sector comercial más tradicional. Hemos ido perdiendo, uno tras otro, a muchos establecimientos de estos que ahora todo el mundo llama emblemáticos. Efectivamente, son un emblema del latir de nuestras ciudades y pueblos. Son un emblema por su historia por todo lo que representan en cuanto a cercanía, trato y servicio. No tendríamos que perderlos, tendrían que sobrevivir por que son parte de nuestro patrimonio colectivo. Déjadme ser realista al respecto.



Muchos de estos comercios han pasado desapercibidos durante décadas para muchos ciudadanos. Cuando saltan a las páginas de los periódicos o les prestan atención las radios o las televisiones por que deciden cerrar después si que todos nos sorprendemos, lo lamentamos. Todos decimos ¡Que lástima!. Y entonces se vuelve a desatar el debate cíclico típico. Vuelven a aparecer las preguntas de siempre ¿Hacia donde va nuestro comercio? ¿Cómo podemos preservar estos establecimientos emblemáticos? ¿Debemos evitar una clonación comercial de nuestras calles?



Personalmente os aseguro que la pervivencia del comercio emblemático no se arregla con exposiciones de fotos preciosas como la que ha montado el Ayuntamiento de Palma. Seguramente si que nos tocarán el corazón, las consideraremos una curiosidad y hasta de interés histórico, pero todo se queda ahí.



Pero no focalicemos la culpa en la administración y los políticos por que todos tenemos nuestra parte de responsabilidad. Como diría el refrán a Dios rogando y con el mazo dando. Si queremos que perviva este comercio especial, diferente, con historia, tenemos que darle un voto de confianza.

 

Acabaré solo con una pregunta ¿Cuántas personas que han lamentado la desaparición de un comercio histórico hacia años que no lo visitaban ni compraban en el? Ahí lo dejo para que todos reflexionemos.

Comercio emblemático