jueves. 28.03.2024

El día del orgullo empresarial

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Durante años, muchos año y más aún durante la crisis se ha visto mal, muy mal al empresariado. En muchas ocasiones se le ha criticado, se le ha responsabilizado de buena parte de los males económicos que hemos padecido incluso casi se le ha demonizado como un explotador ambicioso y interesado única y exclusivamente en el dinero y para nada en las personas.

 

Debemos reconocerlo. Llevar con orgullo y tranquilidad la etiqueta de empresario en España y más aún en nuestras islas no es tarea facil. Lo he visto con mis propios ojos. Por este motivo no me estranya para nada que la gran asociación de empresarios de Baleares; CAEB deba convertir su 40 aniversario y su gala anual en una reivindicación colectiva del trabajo y de la aportación que el empresariado realiza en forma de creación de riqueza y, sobre todo, de puestos de trabajo.

 

De toda la noche de premios y discursos personalmente me quedo con dos frases. La primera corresponde al vicepresidente de la CEOE, Antonio Garamendi quien explicó que "es el dia del orgullo de ser empresario". Y es que no hay nada más enriquecedor que estar contento con aquello que haces cada día, con la satisfacción de crear algo que da respuestas a las demandas de la gente y que, a la vez, aporta a la sociedad en forma de puestos de trabajo.

 

La segunda frase es de la presidenta de CAEB, Carmen Planas y tentado estuve de que fuera el titular de portada. "Los empresarios somos el progreso. Somos el motor de la sociedad". Que conste que para meter empresarios y progreso en la misma frase con las connotaciones políticas que tiene la segunda palabra hay que tener valor i pasión.

 

Si, es así por que en este país aún asociamos empresariado a derecha y progresismo a proletariado, a obreros y a izquierdas. Personalmente pienso que este debate tendría que estar ya más que superado puesto que vivimos en una sociedad más compleja, más rica en pensamiento y en situaciones.

 

En cualquier caso debo insistir en que los empresarios tienen necesidad de reivindicarse y quieren, cambiar este cliché clásico, este sanbenito negativo que se les ha colgado en muchísimas ocasiones de forma injustificada.

 

La gala de CAEB de este año sirvió para ello y también, como no, para reclamar a los que gobiernan que no suban impuestos, que los bajen, que estimulen el tejido empresarial, que den ventajas y no burocracia a quien quiere emprender. Vamos... lo que se viene pidiendo desde los albores de nuestra democracia.

 

El día del orgullo empresarial