Un estudio realizado por Microsoft concluye que a la edad de 11 años las niñas tienen el mismo interés por la ciencia y la tecnología que los niños, pero a partir de los 15 años las niñas empiezan a desinteresarse por estas materias creándose entonces una brecha de género en el ámbito de las TIC.
Ese desinterés viene provocado por la presión de familias y escuelas para que ejerzan profesiones típicamente asignadas a las mujeres, en la primera decisión que deben tomar referente a su futuro profesional: formación profesional o bachillerato.
Y es que según datos de la OCDE, las mujeres consiguen el 59% de los títulos universitarios en nuestro país, pero representan solo el 32% de los titulados en ingeniería y apenas el 21% por ciento de todos los titulados en informática.
En cambio, el 71% de los hombres con estudios de ciencias acaban teniendo profesiones en ingeniería, matemática o estadística, mientras que sólo el 43% de las mujeres con esos estudios acaban en esas ocupaciones.
El mismo estudio de Microsoft concluye que en el año 2018, 2,4 millones de empleos en áreas ciencias, ingeniería, tecnología y matemáticas, quedarán vacantes en todo el mundo. Por ello, para ayudar a cambiar la percepción que tienen las niñas de estas profesiones e impulsar a los estudios de ingeniería, edificación y matemáticas, habitissimo participa en diferentes iniciativas educativas y de empleabilidad como el Scratch Day o el Open Tech-Day.
Aún así, Habitissimo considera que el mejor impulso que puede dar para animar a las chicas a realizar estudios de ingeniería, edificación y matemáticas son los propios ejemplos que tienen en la oficina: Clara Martín, del departamento de Marketing online, Aina Nadal y Maria Calzada son Developers de habitissimo. Maria y Clara son tituladas en ingeniería informática, aunque su ámbito de desarrollo profesional es muy diferente. Ambas apostaron por los estudios de ingeniería debido a la pasión que sentían por los ordenadores y la programación.
El caso de Aina, es muy diferente, ella es titulada en matemáticas y decidió esos estudios porque le gustaban los retos, aunque “la carrera es muy dura” decidió seguir y ahora enfoca sus conocimientos en el ámbito informático.
Existen muy pocos referentes científicos femeninos, un claro ejemplo es que desde 1981 año en el que se empezó a otorgar el Premio Príncipe de asturias en Investigación Científica y Técnica, sólo se han premiado a 3 mujeres frente a 64 hombres.
Ante este dato, preguntamos a las chicas si creían que la falta de interés por parte de las chicas en las carreras de ingeniería, edificación y matemáticas era una cuestión de interés, presión social o estereotipo.
Clara comentó: “Sin duda creo que es todo cuestión de estereotipo, un estereotipo que viene ya de hace mucho tiempo. Al igual que "las niñas juegan con muñecas" y "los niños juegan con coches", es muy típico encontrarse que las niñas quieren ser profesoras, enfermeras... y los niños astronautas, constructores,... De esta forma encontramos unas carreras que son más típicas de mujeres y otras de hombres, y esta separación es lo que hace aún más difícil la decisión de estudiar una carrera u otra: Es fácil pensar "No voy a entrar en esta carrera porque es para chicos" o viceversa.”
Por otro lado, Aina comentó que en el caso de sus estudios (matemáticas) “éramos el mismo número de chicas y chicos en clase, aunque a medida que subíamos de curso abandonaba mucha gente. Yo también me planteé abandonar y meterme en biología o magisterio, pero un amigo me animó a continuar y ahora estoy muy satisfecha de mis estudios”.
Ante estos prejuicios y estereotipos marcados por la sociedad, las chicas de habitissimo quieren animar a todas las chicas a romperlos y a dejar atrás la concepción de estudios “frikis” impulsando las ingenierías, edificación o matemáticas como carreras que permiten investigar, analizar, buscar soluciones a los problemas , diseñar una forma de hacer mejor las cosas… Son los estudios que permitirán mejorar el futuro y aquí las chicas tienen mucho que aportar.
