La Asociación ‘Petits Cellers de Mallorca’ ha iniciado una nueva etapa con el nombramiento de Guillem Vicens como presidente, sucediendo a Andreu Oliver. Desde Economiademallorca conversamos con el nuevo dirigente de la entidad que agrupa a más de 40 bodegas de toda la Isla.
-¿Cómo se encuentra el sector vinícola de Mallorca?
-Se trata de un sector que vive un gran momento y al alza. En Mallorca cada día hay más bodegas. De hecho en estos momentos ya hay más de 80 si bien la mayoría son de pequeño formato y con una producción muy limitada. Para que nos hagamos una idea algunas grandes bodegas de la Península producen tanta cantidad como todos los bodegueros de Mallorca juntos. Ahora bien aquí hacemos vino de otra manera, con otras ventajas y desventajas.
-¿A que ventajas y desventajas se refiere?
Si hablamos de desventajas tenemos el coste de la insularidad que nos encarece todo el proceso de producción. No se trata ya de si es costoso exportar vino sino producirlo. Los 'cellers' tienen que traer de fuera las botellas, los tapones y muchos más elementos para producir. Eso es carísimo.
En cuanto a ventajas tenemos una Isla con un clima fantástico, unas viñas cada vez de mayor calidad y unos bodegueros formados que apuestan sobre todo por hacer buenos vinos por encima de la cantidad.
-¿En Mallorca aún pesa el mandra de que el vino de aquí es caro?
Hay de todo pero esta creencia es falsa. Aquí se producten buenos vinos que pueden competir con otros de todo el mundo y con una variedad de precios enorme. Tenemos excelentes vinos con buenos precios. Debemos tener en cuenta las condiciones de trabajo en las viñas. Por ejemplo trabajar en Banyalbufar o Estellencs implica muchas dificultades y el vino que se saca al mercado tiene mucho mérito.
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-¿Es cierto que se aprecia el vino mallorquín más en el extranjero que en la Isla?
No podemos negar que la exportación cada vez es más importante por que hay demanda de nuestros vinos en muchos países europeos como Alemania o incluso en Estados Unidos. La marca Mallorca vende mucho y lo diferente también. Por otro lado quiero defender que los mallorquines cada vez aprecian más los vinos locales y especialmente los jóvenes. Estos serán nuestros clientes del futuro.
-¿Existe margen de crecimiento para el sector en Mallorca?
A pesar que hay muchos 'cellers' la verdad es que las perspectivas de crecimiento aún son elevadas. Cada año se reciben derechos de plantación y se siembran nuevas viñas. Cada año aparece alguna bodega e incluso los extranjeros lo consideran interesante como inversión.
-¿Hay temor a las consecuencias que pueda tener la Xileia en el futuro de la viña?
Hay mucho miedo por que si se tienen que aplicar las medidas de eliminar plantas de forma masiva tal y como se está hablando en estos momentos habrá mucha gente que puede perder su inversión y su negocio. Sería empezar de nuevo. Estamos a la expectativa.
