sábado. 27.04.2024

 

El Govern de les Illes Baelars ha presentado al Consejo Asesor de la Energía el Plan de Transición Energética que hace una apuesta clara por el incremento de las energías renovables, el aumento de la producción con gas natural y el cierre progresivo de los centros de producción energética más contaminantes.

 

 

Esta actuación tiene como objetivo inmediato conseguir que un 10% de electricidad de las Illes sea renovable. En Menorca, se podrá llegar hasta el 20%, cumpliendo los compromisos marcados por la Unión Europea, del 20% en 2020.


 

La aplicación del Plan de Transición implica el cierre de los grupos más contaminantes de la central térmica de Es Murterar y la sustitución del combustible en la central de Maó por gas natural, así como la progresiva implantación de energías renovables.


 

En las Illes Balears la mayor producción energética proviene de la central de Es Murterar en Mallorca y de la central de Maó, que funcionan con carbón (Es Murterar), gasóleo y fuel (Maó). La primera es responsable del 25% de las emisiones de CO2 en todas las Balears y la segunda es responsable del 56% de las emisiones de CO2 en Menorca.

 

El cierre de las centrales contaminantes se hará de manera gradual. La primera fase se completará antes de 2020.


 

En una primera fase, se potenciará paralelamente la producción con gas natural y el avance en la instalación de sistemas fotovoltaicos; y en una segunda, su desaparición se basará necesariamente en la existencia de centros de producción de energía renovable suficientes que permitan tanto dejar de lado el gasóleo y el fuel como ir reduciendo el gas natural.


 

Así, de esta manera, al mismo tiempo que se cierran los grupos más obsoletos, los más nuevos se mejorarán y se reducirán los efectos contaminantes. La reconversión se realizará durante el año 2019.


 

La presidenta Armengol ha destacado que el horizonte de futuro hacia el cual tenemos que avanzar es el de la utilización del 100% de energía proveniente de fuentes renovables en el 2050.

 

Para alcanzar este objetivo ha remarcado que es necesario “un replanteamiento consensuado y valiente que tiene que pasar por una planificación de transformación de los centros productores de energía actuales y la implantación de parques de energía fotovoltaica”.

 

En este sentido, la presidenta Armengol ha señalado que “estamos ante un hito histórico porque por primera vez esta comunidad autónoma quiere salir adelante y decidir su política energética. La energía es clave para definir el modelo económico, social y ambiental”.

El Govern quiere cerrar las centrales eléctricas