jueves. 28.03.2024

 

Este año se cumplen los 50 años de la inauguración de los primeros polígonos de España, de iniciativa privada, Son Castelló y Can Valero. ASIMA se convirtió en un referente en España por una iniciativa que hoy es el terreno de juego de miles de pequeñas, medianas y grandes empresas. En el caso de los Polígonos Empresariales de Son Castelló y Can Valero, donde su ubican más de 1.500 empresas, acuden a diario en torno a 20.000 trabajadores, representan más del 20 por ciento del PIB balear.

 

Su presidente, Francisco Martorell Esteban, que lleva implicado en esta asociación desde octubre de 1988, explica cuáles son las líneas estratégicas de la Asociación y cómo ve el futuro.

 

- ¿Qué papel tienen que desempeñar los polígonos industriales en el futuro económico de Mallorca?

- A mí personalmente me gusta más llamarlos polígonos empresariales que industriales, y tienen un importante papel en el futuro económico de Mallorca, un rol de catalizador y aglutinador de los intereses de pequeñas, medianas y grandes empresas. En el caso del panorama español, de unos 5.000 polígonos que hay, sólo el 17 por ciento tiene una organización empresarial parecida a ASIMA; y el resto, carece de una organización gestora. ¿Por qué digo esto? Porque allá donde haya empresarios, tiene que haber una asociación para que vele por una adecuada gestión de todas las infraestructuras. En nuestro caso, gestionamos los Polígonos Empresariales de Son Castelló y Can Valero, y trabajamos para salvaguardar los intereses de los empresarios, cuidar de los Polígonos y tender puentes con las Administraciones, tanto local como autonómica para evitar que se nos tenga más en cuenta.

 

- ¿No cree que todos los polígonos de Mallorca deberían hacer un frente común a la hora de defender sus intereses?

- Esa sería una idea estupenda, y desde ASIMA se está trabajando en poner en marcha la federación balear de polígonos. Nosotros ostentamos la presidencia de la Coordinadora Española de Polígonos Empresariales y os aseguro que funciona muy bien, porque todos trabajamos en la misma dirección, nos apoyamos unos a los otros para sacar adelante proyectos en beneficio de todos los polígonos, al fin y al cabo todos tenemos similares problemas.

 

- ¿La crisis ha quedado del todo atrás como se pregona o aún hay miedo entre el empresariado?

- Se nota una cierta reactivación de la economía, y se puede constatar en detalles cotidianos como en que ya no se ven tantos carteles de “se vende” o “se alquila” en las naves, o que vemos como surgen nuevos negocios.  Hemos vivido momentos difíciles, complicados, con una crisis internacional, que ha marcado, sin duda alguna, un antes y un después, pero hemos sabido adaptarnos, reestructurarnos lo mejor posible y hemos hecho nuestros deberes, anticipándonos, siendo innovadores, pensando en positivo. Hemos sido muchos los que hemos sabido darle la vuelta a la situación. Este año las previsiones apuntan en positivo y estamos creciendo y creando empleo.

 

- ¿Cuáles son los problemas más acuciantes que necesita resolver Can Valero y Son Castelló?

-Está claro que nuestros polígonos que acaban de cumplir 50 años necesitan, al igual que las zonas turísticas una remodelación y actualización. Estas áreas pueden ser calificadas como “zonas maduras”. Hay que mejorar la limpieza, el cuidado de las aceras, las zonas verdes, atajar el problema de la movilidad, como cuestiones más prioritarias.

 

- En ASIMA se da mucha importancia a la parte social. ¿Cuál es la principal apuesta de la entidad en este sentido?

-En ASIMA tenemos claro y ya dejaron los fundadores su huella que teníamos una gran responsabilidad por y con la sociedad. Desde 1964 llevamos haciendo responsabilidad social corporativa, décadas antes de acuñar este término hoy muy común entre las grandes corporaciones y organizaciones. Hace más de cinco años, pusimos en marcha la Fundación ASIMA para canalizar todas las acciones sociales, como las campañas solidarias de recogida de alimentos, juguetes y ropa, que cada año tiene mayor aceptación, ya que implicamos a empresarios, trabajadores y proveedores de los asociados a ASIMA, los maratones de donación de sangre, nuestra colaboración con diferentes asociaciones como Jovent, Patronato Obrero, Projecte Home, Mallorca Sense Fam, Banco de Alimentos, Cruz Roja… que están haciendo una labor muy notable en nuestra sociedad. Además, personalmente tengo claro que los empresarios tenemos que ser parte activa en la sociedad, y así también lo piensa el resto de los miembros de la Junta Coordinadora de ASIMA en temas de acción social, actividades culturales, deportivas, y en especial en educación, donde estamos trabajando intensamente, desde nuestra Escoleta ASIMA.

 

- En el momento actual ¿Qué es lo que más necesita el empresario?

-Apoyo. Es importante que las Administraciones tengan claro que papel del empresario como creador de empleo y bienestar social; y no pongan trabas ni tasas ni nuevos impuestos sino que den facilidades al empresario. Las Administraciones tienen que ser la palanca clave para el impulso de la eficiencia y la innovación.  A principios de año, editamos un libro, titulado “Empresarios con Valor”, en el que se recogen una veintena de entrevistas en profundidad a empresarios asociados a ASIMA, grandes, pequeños y medianos, de diferentes sectores productivos, de los Polígonos Empresariales de Son Castelló y Can Valero. Nuestro objetivo no era otro que realzar la figura del empresario, muy castigada durante la crisis; y desde las organizaciones empresariales tenemos que defender el trabajo bien hecho de la gran mayoría de los empresarios. Si por algo nos caracterizamos en ASIMA es por ser una asociación que piensa en positivo, con un espíritu proactivo y que nos preocupamos por poner en valor la figura del empresario. Tenemos claro que en el corazón de cada empresa, hay alguien al frente que tiene un sueño, que arriesga invirtiendo todo lo que tiene y que se preocupa no sólo de su familia sino también por la de sus trabajadores.

 

- ¿Es usted de la opinión que el empresario aún está poco valorado en nuestra sociedad?

-Sinceramente creo que la sociedad no es consciente del importante papel que tiene para la sociedad como dinamizador de empleo y bienestar social. Las experiencias que contábamos en el libro componen una radiografía del empresariado balear, en su mayoría pequeños y medianos, empresas familiares en muchísimos casos, que viven volcados en ellas, y no saben de vacaciones ni de fines de semana, que comprometen su patrimonio para sacar adelante el negocio, y que consideran a sus trabajadores como un equipo, como su familia. Estos son los empresarios de aquí, lejos de algunas opiniones tan negativas que se vierten sobre esta figura.

 

-Una de las joyas de ASIMA es su Escoleta ASIMA, ¿todos los que quieran pueden llevar a sus hijos allí?

-Pues claro que sí. Los asociados de ASIMA tienen unas ventajas pero todos pueden acudir aquí. La verdad que estamos orgullosos de esta Escoleta, que ayuda a muchas familias a conciliar la vida laboral con la profesional. La Escoleta ASIMA iniciará el próximo curso escolar 2017/2018 una nueva etapa con nuevos proyectos ilusionantes como incorporar las nuevas tecnologías a las aulas, después de convertirse desde hace más de una década en referente nacional y balear al ser la primera escoleta laboral de España. ASIMA decidió hace una década abrir un centro educativo para niños de 0-3 años para fomentar y ayudar a la conciliación laboral y familiar entre los empresarios y trabajadores que día a día acuden a sus puestos de trabajo en Son Castelló y Can Valero.

Nuestra Escoleta cuenta con modernas instalaciones adaptadas al máximo a las exigencias de los más pequeños y con cocina propia, donde se elabora un menú con sabor a mamá, siguiendo las recomendaciones de la Conselleria de Salud y con alimentos de primera calidad, además de comidas especiales para celíacos, u otras enfermedades que requieran en ese momento un cuidado especial. Además, el pasado año ya se decidió dar un paso al frente en su metodología educativa, donde la inteligencia emocional cuenta con un espacio destacado, y puso en marcha un proyecto innovador, la experimentación por ambientes, que surge del interés por un cambio en la educación y el bienestar de los niños.

 

-¿Qué futuro le espera al antiguo parque de bomberos de Son Castelló?

-Hemos recuperado el espacio y conseguido que el Ayuntamiento el cambie el uso como espacio sociocultural. Es un espacio multiservicios en el que cabrán desde exposiciones a aulas formativas como un centro de Formación Profesional.

 

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