Antoni Noguera será hasta el final de legislatura el alcalde de Palma en un momento en el que el Ayuntamiento tiene que afrontar serios debates para definir el futuro de la ciudad sobre todo desde el punto de vista turístico. Economiademallorca analiza con el nuevo alcalde estos temas cuando apenas lleva menos de dos semanas de mandato.
-¿Está colapsada Palma por el turismo en estos momentos?
Es cierto que existe una sensación generalizada de colapso en determinadas zonas de Palma y en días muy concretos, sobre todo cuando los cruceros hacen escala en nuestro puerto. Por segundo año consecutivo y con la colaboración de las empresas consignatarias, el Ayuntamiento ha diseñado un plan de gestión del flujo de turistas dentro de la ciudad, señalando cuatro zonas de descarga y evitar así la concentración que se producía hasta ahora en el Moll de la Riba y el Parc de la Mar.
-¿Que tipo de medidas se pueden tomar para reconvertir el modelo turístico de cantidad al de calidad?
Este es un debate que apenas acabamos de comenzar en Palma; a pesar de que hace muchos de años que se habla de un cambio de modelo, una diversificación de la economía en el conjunto de la comunidad, que nos permita salir del monocultivo turístico. Queremos una Palma de éxito, pero que no muera de éxito. Pero una economía de servicios tan estructurada como la nuestra no se cambia de la noche a la mañana. De entrada, se hace necesaria la participación de los agentes económicos y sociales en la construcción y transformación de un nuevo modelo económico con valor añadido y sin fecha de caducidad, y siempre teniendo en cuenta el interés general de la ciudad.
-Han suspendido por un año la concesión de licencias para nuevos hoteles lo centro de Palma. ¿Por qué era tan necesaria esta medida?
El crecimiento de establecimientos turísticos ha sido muy rápido los últimos años. Se hacía necesario repensar por donde y de qué manera tenemos que seguir creciendo en plazas de alojamiento en el interior de la ciudad. Somos una ciudad de éxito que no tiene que morir de éxito. Necesitamos un modelo turístico sostenible y que perdure en el tiempo. Por eso hemos suspendido la tramitación y aprobación de licencias durante un año, porque así podamos planificar y regular; y, desde la corresponsabilitat, preservar nuestra ciudad. El acuerdo de Junta de Gobierno de lel 12 de julio afecta las zonas con más presión de Palma, como son Centro Histórico, Santa Catalina, Nuevo Levante y primera corona del Ensanche. La medida tiene como objetivo planificar y regular la actividad turística ante el incremento del 165 por ciento en número de establecimientos en poco tiempo.
-¿Se va a prohibir el alquiler vacacional en plurifamiliares en Palma?
Se limitará a un determinado ámbito y con unas determinadas condiciones. Lo que no podemos hacer es seguir pasivos ante la situación actual. Hemos defendido como ciudad la limitación del alquiler turístico en manos de los grandes especuladores, para evitar una nueva burbuja que estalle a la cara de los más vulnerables. El acceso a la vivienda y los derechos sociales, la emergencia para acceder a una vivienda a precio asequible es una realidad en nuestra ciudad.
-¿Culpa usted al alquiler vacacional directamente del incremento de precios del alquiler?¿Qué se puede hacer contra este fenómenio?
Los expertos en valoración del suelo apuntan que la principal causa del incremento del precio de la vivienda de alquiler está directamente vinculado al alquiler de viviendas plurifamiliares para ser explotadas turísticamente. Es un fenómeno que no podemos ignorar, es una realidad, y por lo tanto hay que aplicar las óptimas medidas para regular aquellas tipologías de alojamiento que dificultan el acceso a una vivienda digna.
-Los empresarios en general se quejan de un exceso de impuestos ¿Coincide en ello?
La pregunta no es si hay un exceso de impuestos, sino cómo revierten en mejoras de servicio e inversiones en el conjunto de la sociedad. Hay una forma básica del reparto de la riqueza y esta es a través de los tributos. El IBI de Palma está a la mitad de la capacidad impositiva del impuesto, pero no sólo afecta a empresas sino también a particulares. Los impuestos son los que sostienen el estado del bienestar.
-¿Es partidario de subidas salariales ahora que vivimos una recuperación económica?
Está claro que sí. Qué sentido tiene una mejora de la economía sin un retorno social, una distribución equitativa de la riqueza generada por el turismo. Nos hemos propuesto vivir en una ciudad que sabe gestionar el éxito turístico, que regula los excesos y la saturación, que traduce los beneficios empresariales en mejoras salariales y en oportunidades de acceso a la vivienda.
-¿Qué puede hacer el Ayuntamiento del alcalde Antoni Noguera para facilitar la inversión empresarial en Palma?
Nuestra idea es convertir Palma en una ciudad creativa, mediante la alianza e interacción de los tres grandes agentes claves por el impulso de una economía inclusiva e innovadora. Por un lado, a través de la investigación aportada desde el capital Intelectual de la nosta Universidad; de la otra, por el camino de la conformación de ecosistemas de innovación impulsados desde la Administración pública; y, finalmente, con el desarrollo de una economía creativa por parte de los Agentes Sociales y Económicos de nuestra Isla. Es así como tenemos que diversificar la economía, creando diferentes polos de innovación y conectividad, como por ejemplo la apuesta por el factor humano en el desarrollo decidido de una economía social o el apoyo permanente al pequeño y mediano comercio.
-¿Que va a pasar cono los impuestos en Palma? ¿Se tocarán al alza o a la baja?
Llevamos dos años cono los tributos congelados, a nivel general. Sólo hemos incrementado el IBI de las grandes superficies, haciéndolo más progresivo y que pagan los edificios de más valor. Nuestra idea es continuar con esta línea. Pero ahora empezamos a trabajar en los presupuestos de 2018 y ya veremos qué pasa.
-¿Cómo definiría la salud económica del Ayuntamiento en estos momentos?
La legislatura pasada el PP superó 90% del ratio de deuda. Y en estos dos años hemos conseguido bajar del 75%, a pesar de las operaciones de deuda por sentencias de expropiaciones. El 2016, hemos cerrado con estabilidad presupuestaria, cumpliendo la regla de gasto y con remanente positivo de Tesorería. Todo esto lo hemos conseguido cono la congelación de tributos e incrementando los presupuestos a niveles anteriores a la crisis.
-¿Qué se puede hacer para poner fin al top manta?
De entrada, todo pasa para enfocarlo desde la perspectiva justa y precisa. El objetivo es conseguir la inserción laboral de las personas que se dedican a la venta ambulante ilegal, a la vez que mejorar sus condiciones de vida y garantizar la convivencia positiva entre todas las personas y los agentes sociales. Desde el Ayuntamiento hacemos trabajo para que todos los agentes sociales y económicos se impliquen en la busca de soluciones. Esta es una tarea de todo el mundo, que no se arregla únicamente con una mayor presencia de policía a la calle, dado que nos encontramos ante un tema social que tiene que ser tratado como tal.
-Usted se define como defensor del pequeño comercio ¿Se plantea alguna nueva acción para apoyar a este sector?
Como equipo de gobierno y como Ayuntamiento, no nos cansaremos de reivindicar el pequeño y mediano comercio como base del tejido económico de nuestra ciudad, además de un elemento estratégico en la cohesión y dinamización de la vida social a barrios y pueblos de nuestro municipio. Nuestra voluntad es convertir Palma en la mejor tienda del mundo.
