El Centro de Estudios Financieros (CEF) ha dado a conocer una serie de razones por lo que es mejor esperar al mes de septiembre para comenzar un negocio nuevo,ya que las vacaciones de verano pueden resultar un periodo complicado para llevarlo a cabo.
El CEF ha resumido en algunos consejos los motivos para comenzar un negocio en el mes de septiembre:
En primer lugar se trata de un nuevo ciclo, de aprovechar el comienzo de una nueva etapa (colegio, vuelta de vacaciones de agosto) para comenzar también un nuevo proyecto empresarial.
Por otro lado, tras el verano hay nuevos ímpetus ya que el haber descansado bien permite retomar la actividad con más ganas. La dificultad para lanzar una campaña comercial en verano es elevada puesto alcanzar al público es más difícil en vacaciones, por lo que resulta complicado dar a conocer la empresa.
El verano es una de las mejores etapas para reflexionar y analizar sobre la creación de una nueva empresa, con el fin de configurar un modelo sólido para el desarrollo del proyecto.
También hay que tener en cuenta que las altas temperaturas dificultan la realización de la mayoría de actividades.
Este septiembre además hay un motivo añadido más puesto que es probable que ya entren en vigor las nuevas condiciones para los emprendedores.
Un handicap en contra de montar un negocio en verano es que buena parte de los organismos públicos estan bajo mínimos y los trámites y gestiones pueden verse ralentizados debido a los horarios reducidos o falta de personal por motivos vacacionales.
José Ramón Fernández de la Cigoña Fraga, especialista administrativo y financiero y editor de los blogs del CEF, también coincide con esta serie de recomendaciones para comenzar un negocio en septiembre: “con excepción de aquellos que tengan intención de poner en macha un negocio en el ámbito del turismo, el verano no es la mejor época para el emprendimiento. A los riesgos inherentes a la actividad emprendedora, hay que sumar las dificultades de gestión propias de los meses veraniegos”.
