Palma perderá a finales de mes otro comercio singular y emblemático en lo que parece ser una sangría sin fin que afecta a establecimientos tradicionales. Se trata del Forn de Paners que ayer informó a sus clientes con un cartel en su mostrador que echa el cierre el próximo día 29. Pronto el mensaje se extendió en redes sociales.
El Forn des Paners fue abierto en 1890 y acumula una intensa historia como negocio familiar. Su actual propietaria Margalida Gelabert ha trabajado en este establecimiento durante los últimos 44 años. De hecho sucedió en el trabajo a su padrino y continuó una tradición familiar que ahora se verá truncada.
Como ella misma explica, después de tantos años "ya tocaba descansar. Sentía la necesidad de abrir otra etapa en mi vida y más habiendo trabajado tanto en un negocio como este que es tan sacrificado". Explica también como sus hijas no se han interesado en el negocio.
Gelabert relata que en los últimos meses ha intentado traspasar el negocio como horno pero "no hemos encontrado interesados. Hoy dia la gente no quiere meterse en un horno tradicional con todo lo que representa. Prefiere en todo caso, en el sector, solo quiere un portal abierto para vender los productos de panadería que le lleguen".
El Forn des Paners, ubicado en la calle con el mismo nombre, muy cerca de Cort, se ha caracterizado siempre por sus productos tradicionales propios. Entre ellos cuenta con una receta propia y característica de las galletas de Inca o marineras y otra de unas galletas de anís. Ahora veremos si estas recetas perviven en algun otro establecimiento.
