El Parlament ha aprobado por asentimiento una declaración institucional en favor de la reducción drástica del uso de bolsas de plástico.
El Parlamento ha reiterado su compromiso en la consecución de los objetivos establecidos a la normativa comunitaria en cuanto a los objetivos de reducción de las bolsas de plástico ligeras a los comercios.
También se insta al Gobierno del Estado adaptar la normativa de residuos a las disposiciones y a los preceptos que establece la Directiva (UE) de reducción del consumo de bolsas de plástico ligeras, prevista con fecha tope el noviembre de 2016.
En este acuerdo se traslada al Govern que siga trabajando para que la futura ley autonómica de residuos permita la transición en la sustitución de las bolsas de plástico desechables por otros sistemas reutilizables. En esta lineas reclama progresividad, acuerdo y el consenso con los comercios y los consumidores, y sobre todo la previsión de instrumentos económicos como precios, impuestos o tasas que en desincentiven su consumo.
Desde el Parlament se indica que el consumo actual de bolsas de plástico produce un elevado nivel de basura dispersa, supone un uso ineficaz de los recursos y es previsible que aumenten si no se toman medidas adecuadas. Las bolsas de plástico dispersas provocan contaminación en el medio ambiente y agravan el problema generalizado de la presencia de basura a las masas de agua, hecho que supone una amenaza para los ecosistemas acuáticos a nivel mundial, con una especial incidencia en el Mediterraneo"
En el caso de nuestras islas, el consumo de envases y sus residuos es especialmente elevado por la acción acumulativa de la actividad turística, hecho que ha ganado visibilidad gracias a la tarea de la mayoría de entidades ecologistas y de protección del medio ambiente con representación en Baleares.
Pero también es cierto que se han hecho avances a lo largo de los últimos años con diferentes campañas de sensibilización en colaboración con centros educativos, PIMEF, PIMECO, AFEDECO, Diario de Mallorca, Cooperativa de Apotecaris, o el caso de Formentera, que desde el año 2010 no permite la distribución de bolsas de plástico desechables a los comercios de la isla.
