martes. 23.04.2024

El Gremio de Artesanos de PIMEM, que durante tres días a la semana organiza el Mercado Artesanal de s’Hort del Rei de Palma, manifiesta sentirse harto ante la inexplicable tolerancia del Ayuntamiento de Palma respecto de la venta ambulante ilegal.

 

“Lo que antes era un mero top manta” – explica María Oliver, Presidenta del Gremio, “se ha convertido en un burdo zoco”. Y es que esta semana se podían contar hasta 103 paradas en el tramo comprendido entre el Parc de la Mar y el Born. Paradas en el sentido estricto, con mesas, sillas, sombrillas todo ante la mirada impasiva de la policía municipal de Palma.

 

Pero el problema no radica exclusivamente en la competencia desleal, recordemos que los artesanos legales cotizan y afrontan los gastos propios de la actividad, como seguro de responsabilidad civil o pago de la tasa de ocupación de vía pública; sino que la convivencia  empeora por momentos.

 

Risas, humillaciones, son el pan nuestro de cada día; “Se ríen de nosotros porque pagamos impuestos y vamos de legales”, expone María Oliver. De hecho, hay alguno de estos vendedor ilegaes que  ha reconocido a miembros de la asociación que antes pagaba autónomo y ejercía la actividad de manera legal, pero que visto lo visto es tontería.

 

“La situación se ha vuelto inaguantable. Cuando llegamos a montar ya tenemos las primeras disputas porque estas personas están ocupando el lugar que tenemos asignado; y a la hora de desmontaje y de recogida han llegado a silbarnos y meternos prisa – vamos locas, vamos gorda – para volver a ocupar nuestra plaza”, relata María.  P

 

Desde el Gremio se expone que se han mantenido diversas reuniones con técnicos municipales – a las que generalmente no acude la regidora responsable del área Antonia Martí para pedir una solución. No obstante “nunca hemos arreglado nada y no nos hemos llevado nada más que palabras y una aseveración: no hay nada que hacer”.

 

Otro de las incongruencias municipales que denuncia el Gremio es que los auténticos profesionales únicamente pueden vender durante tres días, cuando los restantes 4 días de la semana el mismo emplazamiento está ocupado por ilegales. Parece que el Ayuntamiento quiere promover la economía sumergida, dejando de lado algo tan importante como el mantenimiento de la auténtica artesanía mallorquina.

 

Para el Gremio la solución pasa por auténtico control policial. Establecer una zona de protección, desde el Parc de la Mar hasta el Born i Dalt Murada, en la que cuanto menos los días y las horas que hay un mercado profesional y legal; éste pueda desarrollarse con normalidad.

S'Hort del Rei de Palma, convertido en un zoco
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