jueves. 28.03.2024

El beneficio del Grupo CaixaBank ha aumentado un 31,6 % en el primer semestre del año, hasta 839 millones de euros, impulsado por la integración, el pasado febrero, del banco portugués BPI, que ha contribuido con 77 millones a este resultado, y la mejora de los ingresos financieros.



Hasta junio, el grupo ha logrado un margen bruto de 4.280 millones, un 5,7 % más, gracias a la consolidación de BPI y a la mayor generación de ingresos básicos del negocio bancario, como las comisiones, que han crecido casi un 24 %, hasta 1.252 millones, o el margen de intereses, que se ha situado en 2.349 millones, un aumento del 15 %, en un contexto de interés en mínimos.



El margen de explotación ha caído en este período un 4,4 %, hasta los 1.958 millones, según los resultados remitidos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).



Y es que la evolución de los gastos de administración y amortización recurrentes, con un total de 2.216 millones, un 10,7 % más, reflejan la incorporación de BPI, con unos costes de reestructuración por importe de 106 millones en 2017, 96 de ellos en el segundo trimestre.



Por su parte, las ganancias por activos y pasivos financieros se han reducido hasta 177 millones (-70,1 %) y los ingresos de la cartera de participadas han caído un 2,8 %, hasta los 389 millones.



A cierre de junio, CaixaBank sumaba unos activos bajo gestión de 85.590 millones de euros, un 4,5 % más, destacando el incremento del patrimonio gestionado en fondos de inversión, carteras y sicavs, que alcanzaba los 59.461 millones (+,49, %), así como la evolución positiva de los planes de pensiones, con 26.129 millones (+3,6 %).



En este sentido, CaixaBank mantiene el liderazgo en seguros, planes y fondos por recursos gestionados, con una cuota del 21,7 %.



Los recursos totales de clientes se han situado en 348.903 millones, lo que supone un aumento del 14,8 % tras la incorporación de BPI (+11,4 %), mientras que los créditos sobre clientes brutos han ascendido a 228.435 millones, un 11,5 % más con el banco portugués.



La ratio de morosidad del Grupo CaixaBank se ha situado en este primer semestre en el 6,5 %, dos décimas menos que hace un año, y la ratio de cobertura de la cartera dudosa ha mejorado hasta el 50 %.



En CaixaBank, los saldos dudosos se han reducido 574 millones de euros en el segundo trimestre (-2.044 millones en el último año), reflejo de la mejora de la calidad de la cartera crediticia, según la entidad.



Las dotaciones para insolvencias se han situado en 472 millones, un 1,5 % menos respecto al mismo período de 2016.



El apartado de otras dotaciones a provisiones ha ascendido a 763 millones e incluye, principalmente, el registro en el semestre de 455 millones asociados a prejubilaciones, con 152 y 303 millones en el primer y segundo trimestre del ejercicio, respectivamente, y 154 millones de saneamiento en Sareb.

 

El beneficio de Caixabank crece un 31,6% y llega a 839M€