Ibiza Luxury Destination, ILD, el Club de Producto amparado en Fomento del Turismo de Ibiza y que aglutina a 46 empresas de servicios de la isla, ha alertado hoy del incremento exponencial de un 20 por ciento esta temporada de servicios ilegales en Ibiza.
Su presidente, José Luis Benítez, ha matizado que “estas actividades suponen un descontrol, proliferan a sus anchas sin impedimentos y, lo que es peor, atentan contra nuestra imagen de calidad y seguridad”.
A pesar del aumento de turistas esta temporada con respecto a 2016 la ocupación hotelera en alojamientos reglados está siendo menor debido al intrusismo, tal y como ha constatado ILD con una encuesta interna.
“El principal problema es cómo acabar con este tipo de servicios que no cumplen la ley ya que por desgracia la administración no tiene herramientas suficientes para erradicarlos y el daño que están haciendo a Ibiza puede ser letal, al traducirse en un desencanto del visitante y en un efecto huida de viajeros de todo el mundo”, afirma Benítez.
La oferta reglada cumple en un 100 por ciento con los servicios de calidad, seguridad y garantías que demandan los turistas en la isla frente a la oferta ilegal que no cumple con las expectativas del turista”, subrayan los propietarios de diferentes hoteles consultados.
Por su parte agroturismos y villas que cumplen la Ley Turística vigente confirman que este problema perjudica a la imagen del sector y aseguran que cada vez “nos llaman más clientes que se han quedado tirados porque han hecho un primer pago y nadie les coge el teléfono después a través páginas web fraudulentas que desaparecen tras haber realizado el robo, y resurgen con un nuevo dominio”.
Para Benítez estos hechos se traducen “en el peor marketing posible para isla, del mismo modo que las noticias sobre el problema de la vivienda en Ibiza, de los pisos patera y de la masificación de la isla”. “Lo cierto es que estamos en niveles de ocupación más bajos que otros años y con previsiones de agosto peores por estas circunstancias”, señala.
Por su parte empresas de catering consultadas declaran que el problema de su sector es que estos servicios ilegales al no pagar impuestos “bajan mucho los precios, pero también los controles de seguridad y trazabilidad alimentarios”, matizan. También subrayan que la difusión de medios internacionales alertando sobre la precariedad social de Ibiza “está afectando mucho a los establecimientos reglados en la isla”.
El problema se extiende también al ámbito de la salud. Según los establecimientos de estética y de medicina consultados “existen muchos médicos que aplican toxina botulínica en domicilios o espacios no legalizados e incluso está habiendo enfermeras que aplican tratamientos inyectables que solo pueden realizar médicos especializados o expertos”. En esta línea lamentan que las administraciones no estén persiguiendo estas prácticas y solicitan que “se aumenten las penalizaciones”.
El intrusismo se traslada también al sector del transporte desde donde desde ILD testifican que “las empresas legales con licencia representamos el 15 por ciento aproximadamente del total de vehículos que hay en la isla, el resto son ilegales o legales, pero solo para trabajar en la Península”. Especialmente las empresas de alquiler de vehículos recalcan que “no estamos satisfechos con el reporte económico que estamos teniendo este año, y sin embargo los gastos y los costes siguen siendo los mismos”. Además, recuerdan que han tenido que garantizar el máximo de meses de contrato a la plantilla de conductores para evitar su marcha.
En la isla también el sector náutico está sufriendo las consecuencias de la competencia ilegal y revelan que “en el momento en el que el Govern Balear permite organizar expediciones, paseos o inmersiones únicamente con el requisito de presentar una declaración responsable, en la que afirman cumplir con la normativa, la picaresca entra acción acuciada por la falta de controles”.
