jueves. 28.03.2024

 

El presidente de ASIMA, Francisco Martorell Esteban, y el presidente de Cruz Roja España en Baleares, Antonio Barceló, han firmado un convenio de colaboración para el desarrollo del proyecto “Sembrant Salut”.

 

ASIMA, propietaria de una parcela rústica de 14.000 metros en la carretera de Soller, y que va a destinar a proyectos solidarios de agricultura ecológica, cede inicialmente aproximadamente 500 metros, que podrán ser ampliados en el futuro en función de la demanda, para que la Cruz Roja desarrolle su proyecto de huertos urbanos destinados a colectivos especialmente vulnerables.

 

“Sembrant Salut” es un proyecto de Creu Roja que se inició en 2008 y consiste en convertir espacios urbanos en huertos ecológicos con finalidades terapéuticas y de integración social para colectivos vulnerables. En el caso de los terrenos cedidos por ASIMA, se trabajarán las relaciones intergeneracionales. Por un lado, las personas mayores cuidarán de su parcela, y periódicamente realizarán visitas guiadas a grupos de niños y jóvenes.

 

El perfil requerido para este proyecto “Sembrant Salut” se centra en personas de más de 60 años autónomas con ganas de cuidar un huerto como una manera especial de contacto social, actividad física, estimulación de los sentidos, sentirse útil, demostrar el conocimiento, descubrir nuevas aficiones o disfrutar de actividades comunitarias.

 

Para el presidente de ASIMA, Francisco Martorell Esteban, “es un proyecto muy bonito, impulsado por la FUNDACIÓN ASIMA, en el que hemos puesto muchas ganas y esfuerzo a la hora de dotar de las infraestructuras necesarias estos 14.000 metros, como el suministro de agua, electricidad y otros, en el que están colaborando empresas asociadas como Socias y Rosselló, Puigcercos y Redex-Gabriel Gayá; y poco a poco se irán incorporando otras más”.

 

Estos terrenos de ASIMA también están abierto a todos los empresarios asociados que deseen cultivar una parcela.

 

Según el presidente de Creu Roja, Antoni Barcelò Veny: “Con este proyecto las persones mayores vulnerables pueden mejorar su calidad de vida y también se ven beneficiadas al poder explicar lo que saben sobre cultivos, unos conocimientos que la mayoría de veces son recuerdos que forman parte de su vida, y al mismo tiempo los niños pueden conocer in-situ y de primera mano el significado y la importancia del huerto y así aprender a querer y respetar el medio ambiente.”

 

El equipo de la Cruz Roja se ha comprometido en el mantenimiento y cuidado de todos los espacios así como velar por el buen funcionamiento de unas actividades que mejoran la vida de las personas beneficiarias, así como aprenden nuevos sistemas de cultivo e incluso a construir sus propios semilleros y accesorios con maderas recicladas.

ASIMA y Cruz Roja impulsan huertos urbanos ecológicos para colectivos vulnerables