Las trabajadoras autónomas pueden acceder a una prestación en caso de maternidad. Para acceder a esta ayuda, es necesario cumplir una serie de requisitos previos, como estar afiliada a la Seguridad Social y al corriente de pago de las cuotas de pago correspondientes.
Además, las beneficiarias deberán acreditar un periodo mínimo de cotización, en el caso de que cuenten con más de 21 años de edad.
Las menores de esa edad están exentas de acreditarlo. Para el resto de edades los periodos son, según informan desde la compañía Infojobs Freelance:
Entre los 90 días cotizados en los últimos siete años si se tienen entre 21 y 26 años. 180 días, si la edad de la profesional autónoma supera los 26 años.
En lo que respecta al tipo de prestación que se recibe, esta consiste en un subsidio durante un máximo de 16 semanas ininterrumpidas. Este periodo cuenta desde el día del parto o desde el día en que se toma la baja. Para ello, hay que notificarlo durante un plazo de 15 días.
También cabe la posibilidad de transferir hasta 10 semanas de descanso al otro progenitor, aunque las seis semanas posteriores al parto serán obligatoriamente para la madre.
En cuando a la cantidad que se recibe, y teniendo en cuenta que la gran mayoría de autónomos cotizan con la cuota mínima, la prestación por maternidad será de en torno a unos 850 euros. De igual modo, está permitido solicitar la bonificación íntegra de la cuota de autónomos, por contingencias comunes y durante un periodo de un año.
En los casos de aquellas autónomas que decidan tomarse el descanso por maternidad a tiempo parcial, hay que saber que también se percibe un subsidio reducido al mismo porcentaje.
Por último, en el caso de los padres autónomos, estos tienen un derecho a descansar durante 13 días naturales ininterrumpidos. Este puede ser ampliado hasta dos días por cada hijo a partir del segundo, además de 20 días si se es familia numerosa.
En estos casos se puede recibir el 100% de la base reguladora, para lo que se tendrá que haber cotizado hasta 180 días durante los siete años anteriores o 360 días durante toda la vida laboral.
