El grupo medioambiental GOB ha pedido hoy que se aproveche la solicitud de modernización de los dos hoteles de 11 plantas de Son Bou, en el municipio menorquín de Alaior, para reducir su impacto ambiental, ya que considera que hay suficiente jurisprudencia para rechazar un proyecto que lo mantiene.
La entidad ecologista ha advertido en un comunicado de que el Consell de Menorca "tiene en sus manos la decisión de reconducir los dos macrohoteles de Son Bou o dar vía libre para que se puedan mantener en pie otros 50 años".
El GOB considera los establecimientos "la imagen más clara del urbanismo desmesurado que se llevó a cabo en los años setenta" y los describe como "dos enormes volúmenes que transformen completamente la visión de la playa más larga de Menorca".
Ha criticado que la empresa propietaria haya presentado un proyecto de modernización, amparándose en la ley de Turismo de 2012, que mantiene la altura de las dos torres, solo escalona la fachada que da al mar y añade volúmenes en las parcelas laterales. Según los ecologistas, el proyecto supone que "el impacto paisajístico no disminuye en altura y crece en extensión".
La entidad ha expuesto hoy que este plan debe ser sometido a una evaluación que tenga en cuenta la afectación paisajística, el consumo de agua, la producción de residuos, la generación de aguas residuales, los efectos sobre la movilidad rodada y la contribución a la masificación de pleno verano.
El GOB ha exigido al Consell de Menorca que tome la decisión de aprobar o no este proyecto valorándolo con criterios actuales y no con los utilizados en 1973, cuando se construyeron los hoteles.
"No parece admisible que se pretenda consolidar por varias décadas más un impacto de este estilo, que rompe la armonía del paisaje y desfigura la perspectiva del mismo", ha señalado el grupo.
El GOB ha manifestado que hay suficiente jurisprudencia para avalar el rechazo a este proyecto y ha pedido que se haga todo lo posible para que los hoteles de Son Bou "no sean autorizados de nuevo".
