El Grupo Cursach considera que el cierre de la discoteca BCM por parte del Ayuntamiento de Calvià no está ajustado a derecho, por lo que ha acusado al consistorio de "parcialidad" y de "ausencia de buen fe" en su actuación.
El Ayuntamiento de Calvià informó el pasado lunes de que mantiene el cierre cautelar de BCM, por cuestiones como deficiencias de seguridad en las vías de evacuación de la discoteca, a pesar de un informe del Consell Consultiu que concluye que no procede revisar la licencia de actividad originaria de ese local.
El Grupo Cursach ha emitido un comunicado en el que expresa su satisfacción por la resolución del Consell Consultiu, que califica de positiva y vinculante, ya que pone "racionalidad en el litigio", mientras critica "la parcialidad y ausencia de buena fe en la actuación del consistorio calvianer".
Según el grupo, el dictamen del Consultiu indica hasta en cuatro ocasiones que el Ayuntamiento de Calvià no ha actuado con buena fe en el procedimiento por no valorar una anterior sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares, al haber cambiado su planteamiento durante la tramitación del expediente.
El consistorio, añade el conglomerado empresarial, acordó la revisión de la licencia, 30 años después de su concesión, en contra de los informes de sus técnicos municipales.
Además, el grupo acusa al ayuntamiento calvanier de "faltar a la verdad", al decir que se le ha instado a subsanar las deficiencias que ha motivado el cierre de la discoteca.
Añade que desde la clausura de BCM ha intentado tratar con el consistorio la reapertura en unas reuniones en las que "solo se ha recibido o silencio o negativas a las propuestas".
Finalmente, "BCM reitera su deseo de normalizar sus relaciones con el Ayuntamiento de Calvià, con el que ha estado trabajando sin incidencias durante los últimos 30 años, con la confianza de que el consistorio obvie injerencias externas, rectifique y, previas las actuaciones oportunas, acuerde la reapertura de la sala", concluye
