Baleares fue en 2016 la tercera autonomía con un mejor saldo entre los trabajadores que llegaron y los que salieron a otras provincias de España, según el estudio anual publicado recientemente por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). La diferencia entre esos dos datos, que asciende a 48.024 contratos, arroja el saldo de movilidad laboral.
Sólo Madrid, con un saldo positivo cercano a los 220.000 contratos supera a Baleares (48.024), mientras que Cataluña (35.931) está en el tercer cajón del podio. Además, tan solo otras tres comunidades autónomas (Murcia, País Vasco y La Rioja) presentan un saldo positivo.
Para calcular este saldo se tienen en cuenta, concretamente, los contratos laborales firmados en la Región durante 2016 a cargo de trabajadores domiciliados en otras provincias (contratos de entrada), así como la cifra de contratos formalizados en otras provincias a cargo de ciudadanos con residencia fijada en Balears (contratos de salida).
Además, también se destaca que los flujos de trabajadores que acaparan mayor volumen de contratos en el país son los que se producen entre Madrid y Castilla-La Mancha; la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana; y entre Madrid y Cataluña.
