viernes. 26.04.2024

Prácticamente uno de cada dos contratos temporales firmados en agosto, el 46 %, fue por una duración inferior al mes, según los últimos datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).



En un mes en el que las estadísticas reflejan el fin de la temporada estival, la habitual proporción -nueve de cada diez- entre nuevos contratos temporales e indefinidos se acentúo ligeramente: el 92,5 % de todos los acuerdos firmados en agosto tuvo carácter temporal frente al 7,5 % que fue indefinido.



Hasta agosto, el mercado laboral español sumó 14 millones de contratos firmados, de los que 12,8 millones, el 91,2 %, fueron temporales, frente a los 1,2 millones de indefinidos.



En cifras absolutas, y volviendo a los datos de agosto, los porcentajes suponen que de los 1,5 millones de contratos firmados, sólo 115.382 fueron indefinidos y los restantes 1,4 millones, temporales.



Entre estos últimos, uno de cada cuatro, 401.087 o el 28 %, tuvieron una duración inferior a los siete días. Ampliando hasta el mes de duración, se firmaron 651.857, lo que representa el 46 % del total de contratos temporales.

En total, agosto se cerró con 392.239 contratos menos que en julio, lo que supone un descenso del 20 %. Por sexos, de todos los contratos firmados en agosto, el 57 % fue para hombres y el 43 % restante para mujeres.



Por sectores, el 72 %, siete de cada diez, fue en el sector servicios. Y dentro de esos 1,1 millones de contratos de servicios, el 30 % fue en hostelería.



Esta combinación -contratos temporales y en el sector servicios- volvió a suscitar las críticas de los sindicatos en un mes de agosto que dejó la Seguridad Social con 18,3 millones de afiliados al destruirse 179.485 empleos, la mayor cifra de los últimos nueve años.



Un comportamiento que también se reflejó en el número de parados registrados, que aumentó en 46.400 personas en relación con el mes anterior, lo que marcó la mayor alza en ese mes desde 2011 y situó la cifra total de desempleados inscritos en 3.382.324.

Los contratos temporales campan a sus anchas en temporada alta