La Conselleria de Territorio, Energía y Movilidad garantiza que el cierre de dos líneas de es Murterar no implicará una subida del precio de la electricidad específica para los ciudadanos isleños.
En caso de que esta medida supusiera un incremento de coste, éste iría a cargo del sistema eléctrico, y al cual contribuyen todos los consumidores de electricidad de todo el Estado. No hay mecanismo legal que cargue los sobrecostes a una Comunidad Autónoma concreta, por el hecho de haber tomado decisiones políticas sobre el cierre de parte de una central altamente contaminante.
El Plan de transición energética que ha elaborado la Dirección General de Energía de la Conselleria de Territorio, Energía y Movilidad incluye además del cierre o sustitución de centrales, un incremento importante de renovables del 2 al 10%.
Cómo que en Baleares es más económico generar con renovables que con combustibles fósiles, este incremento de renovables permite equilibrar los costes y, por lo tanto, evitar un aumento de la carga al sistema eléctrico.
La Conselleria entiende que no es posible que el discurso económico justifique la continuación de emisiones altamente contaminantes, no sólo el elevado CO2 (el carbón es el combustible que más CO2 emite), sino también óxidos de azufre y de nitrógeno.
El Govern como ya se ha comprometido públicamente, seguirá trabajando para encontrar una salida a las personas trabajadoras en la central de es Murterar. De hecho, hay un espacio de diálogo social específico, la submesa técnica de Energía, dentro del Pacto por la Competitividad, la ocupación de calidad y el progreso social, que incluye a patronal y sindicatos. Este órgano ya ha mantenido las primeras reuniones y por parte de la Conselleria se ha pedido a todas las parte propuestas y aportaciones respecto de este tema.
