Sacyr recuperará mañana el dividendo, que tenía suspendido desde 2009, con el pago de una retribución a cuenta de 0,05 euros brutos por acción, tras la venta de Testa.
Para ello, el grupo presidido por Manuel Manrique abonará un importe total de 25,7 millones de euros.
El último año en el que Sacyr pagó dividendo fue 2009 con cargo a los resultados de 2008 ya que en 2010 decidió suspender el dividendo con cargo a las cuentas de 2009 para compensar las pérdidas.
Sin embargo, y tras la venta de su filial patrimonialista Testa a la socimi Merlin Properties, Manrique ya avanzó en la pasada junta de accionistas que la compañía estudiaba plantear en el futuro al consejo de administración el pago de un dividendo en efectivo.
Entonces, señaló que este pago se llevaría a cabo en el momento en el que se vea que es "necesario, responsable y oportuno", una vez que la venta de Testa permite a la compañía reducir su deuda en cerca de 1.700 millones.
Junto a Sacyr, Acciona también decidió no distribuir dividendo a cuenta de los resultados de 2013 como consecuencia del impacto negativo en las cuentas por la reforma energética puesta en marcha por el Gobierno.
FCC también canceló el dividendo y anunció en 2013 que esta situación se mantendría hasta que el grupo constructor y de servicios consiga reducir su deuda, generar caja y, por tanto, lograr beneficios.
El principal accionista de Sacyr es Demetrio Carceller, que alcanza el 14% del capital en virtud del acuerdo de sindicación suscrito con Grupo Satocán.
A continuación se sitúa el grupo Fuertes -propietario entre otras firmas de la alimentaria El Pozo-, con un 5,7%, Manuel Manrique con un 5,2%, el expresidente José Manuel Loureda, con el 5%, el empresario José Moreno Carretero, con un 5% y el fondo Taube Hodson Stonex Partners (THS), con un 4,9%.
