miércoles. 24.04.2024

 


El sector vitivinícola de Baleares vive un momento dulce estimulado por la demanda, la rentabilidad del producto y también por los incentivos a esta actividad agrícola en forma de ayudas públicas.

 

De hecho y como ejemplo solo en 2017 el Govern habrá abonado a los viticultores un millón doscientos mil euros aproximadamente para los planes de reconversión y reestructuración de la viña. Este dato cifra representa un incremento del 215% respecto a 2016.

 

Si se toman cifras más globales se constata que en los últimos cuatro años la cifra total supera los nueve millones de euros. Así lo ha comentado el conseller de Agricultura, Vicenç Vidal durante la visita que ha realizado a las viñas de la bodega Jaume de Puntiró en Santa Maria.

 

El enorme incremento de la intensidad de ayuda pública a partir de 2015 contrasta con la minúscula aportación del 2014 (8.538 €), en la legislatura pasada. La suma de los tres ejercicios ya abonados nos coloca en un volumen de ayuda al sector de 7.148.890 €. A esta cifra tenemos que añadir la previsión de gasto del ejercicio de 2018 (688.000 €), con los cuales se llega a 7.836.890 €. Los resultados expresan claramente la importante intensidad de la inversión en el sector vitivínicola balear y el éxito, que podríamos calificar de extraordinario, de las medidas de apoyo|soporte gestionadas por la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca.

 

La buena situación que vive el sector hace que los viticultores se muestren muy activos con respecto a las mejoras a las explotaciones, y por este motivo se han incrementado considerablemente los expedientes de solicitudes de ayuda por segundo año consecutivo.



Estas ayudas están financiadas el 100% por el Fondo Europeo Agrícola de Garantía Agraria (FEAGA), de la organización común de mercados del vino, y orientadas a viticultores cuyas viñas se destinan a la producción de uva para vinificación.

 

Las actuaciones subvencionables más importantes son la siembra de viña, la roturación de viñas viejas, la reconversión varietal y la mejora de las técnicas de manejo. Son planes a cinco años en los cuales las inversiones se reparten de manera más o menos equilibrada entre todo el periodo.

 

El total del periodo 2015-2017 es de 1. 976. 381 €, con 110 expedientes aprobados, de los cuales todos los de 2015 y 2016 ya se han pagado y los del 2017 se pagarán en los próximos meses. La evolución de estos planes, a partir de 2014, ha estado muy marcada por la buena acogida de los agricultores y la voluntad de la Consejería de no escatimar esfuerzos para que todas las solicitudes presentadas lleguen a buen puerto. Los resultados han sido inmejorables.


Además, durante el ejercicio de 2017 el FOGAIBA ha pagado 630.000 € en ayudas a inversiones en el sector vitivinícola. Estas inversiones van dirigidas a crear nuevas bodegas o a mejorar los existentes, reforzando de año en año el potencial vinícola balear. Los pagos del 2017 se han hecho efectivos durante el mes de septiembre. Estas ayudas son para planes a cinco años y la mayor parte de las inversiones se llevan a cabo el segundo y el tercer año.



Las ayudas, que también están financiadas por el Fondo Europeo Agrícola de Garantía Agraria (FEAGA), de la organización común de mercados del vino, van destinadas a empresas que llevan a cabo actividades de transformación o comercialización de productos vitivinícolas para actuaciones muy diversas, que abarcan desde obra civil hasta gastos de maquinaria, instalaciones, suministros y servicios.

 

Los viticultores de Baleares reciben más de 9M€ en ayudas en 4 años
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