viernes. 29.03.2024

El goteo no cesa y ya ha dejado de ser una simple lluvia para convertirse en un chaparrón. El traslado de sedes sociales de empresas desde Cataluña a otras partes de España toma tintes de generalizarse y hacerse masiva.

 

En la jornada del lunes se han dado nuevos casos emblemáticos. Uno de ellos ha sido la empresa de mensajería urgente MRW, con sede en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), que ha anunciado que traslada su sede social a Valencia.


MRW, propiedad de la familia Corrales, nació en 1977 y es actualmente una de las principales compañías españolas de transporte nacional e internacional.



El grupo, que se encarga de una media de 45 millones de envíos anuales, cuenta con más de 10.000 personas vinculadas a la marca en más de 550 franquicias y 47 plataformas logísticas en Andorra, España, Gibraltar y Portugal.


No fue la única empresa en seguir esta ruta puesto que el Consejo de Administración de la inmobiliaria Colonial acordaba trasladar su sede social de Barcelona a Madrid como consecuencia de la situación política en Cataluña.


Más tarde también se daba a conocer que la empresa de material odontológico DVD Dental traslada su sede a Madrid "como consecuencia de las tensiones políticas y económicas que vive Cataluña" por el proceso soberanista.


La firma, que tiene su sede en Sant Boi de Llobregat (Barcelona) y ofrece servicio a clínicas dentales, pertenece al grupo francés FSH y cuenta con una plantilla de más de 120 empleados en España, donde opera desde hace treinta años.



En un comunicado, la empresa asegura que "la situación de desconcierto" que vive Cataluña y la inseguridad jurídica han hecho saltar las alarmas del sector económico y empresarial, que ha optado por trasladar sus sedes sociales a otras ciudades del país.

 

A estos casos se le añadía el de Idilia Foods, la empresa propietaria de marcas como Cola Cao y Nocilla que ya ha avisado de que "ante una efectiva declaración unilateral de independencia", trasladaría su sede social fuera de Cataluña "con el fin de mantener la seguridad jurídica necesaria para poder seguir trabajando con normalidad".

 


"Esperamos no llegar a tal situación", asegura este grupo alimentario, una de las dos empresas en las que se dividió Nutrexpa.



Idilia Foods se ha sumado también al "llamamiento efectuado desde las principales organizaciones empresariales para que los responsables políticos solucionen esta situación con la mayor urgencia posible".


"En estos más de 70 años ni la compañía ni la familia propietaria se han posicionado nunca políticamente, centrando su actividad en elaborar excelentes productos para atender la demanda de los consumidores", apunta Idilia Foods, controlada por la familia Ferrero.

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